Indika

Existen juegos para divertirse, otros para pensar, y otros que simplemente te dejan con mas dudas que respuestas, y tal vez en este último apartado es donde cae Indika, un juego de Odd Meter que nos pone en la piel de una monja ambientado a finales del siglo XIX.

Pero, ante todo, ¿es un juego que vale la pena disfrutar?

Historia

Indika es una monja, pero no como cualquiera, es una chica que desafortunadamente está siendo rechazada y castigada por sus propias compañeras, que hace tareas que parecieran no tener sentido e incluso un castigo, pese a que ella no hace nada más que dedicar su vida al monasterio.

Por lo anterior, Indika ha sido asignada con una tarea: entregar una carta que es muy importante para lo cual tendrá que aventurarse fuera de su monasterio, pero en su viaje no solo conocerá a un prisionero fugitivo llamado Ilya, sino que también será un aventura de auto-exploración y descubrimiento.

Indika tiene una peculiaridad: ella puede hablar con el mismísimo demonio, y a lo largo de la trama podremos conocer más sobre su relación, cómo su interacción hará que nuestra protagonista dude de incluso aquello sobre lo que tenía plena convicción.

La historia es la parte más importante de este juego, es un título donde los diálogos, las interacciones con Ilya, el demonio, otros personajes e incluso esa propia introspección que tiene Indika tienen un peso importante en el desarrollo de nuestra protagonista y ayudan a que esta historia progrese, cobre sentido a veces, y otras veces te deje con más preguntas que respuestas.

Es una trama relativamente corta y que me atrevo a decir a veces puede ser un poco aburrida porque pareciera que simplemente las cosas no tienen sentido, pero es justamente ese poco sentido lo que hace que todo tenga sentido al final, y sé que suena raro, pero el viaje e historia de Indika así es, y eso lo hace interesante a la vez.

Presentación

La parte mala sin embargo, es que ese viaje, esos diálogos, esa aventura, se ve opacada por una pésima experiencia de juego en un 30% aproximadamente, con gráficos que muchas veces dan pena ajena, con texturas que no cargan, con diseños de personajes tétricos por la fealdad, con pantallas de carga larguísimas, con una falta de sincronización entre los subtítulos y los diálogos, movimientos torpes, animaciones poco humanas que hacen que muchas veces te haga sentir pena ajena a nivel visual y de rendimiento.

El título tiene como principal estilo gráfico una cámara en tercera persona con personajes en 3D y modelos de edificios decentes así como también una dirección de arte hasta cierto punto aceptable. Además existe otra cara de la moneda, pues en algunas ocasiones esa aventura se convertirá en pixel art donde nos aventuraremos por el pasado de Indika y esta se cuenta como si de un juego de antaño fuera con un apartado sonoro exquisito, unos visuales fabulosos y bien detallados.

El trabajo de voces es aceptable y creo que los actores que dan voz a los 3 personajes principales logran que congeniemos con ellos, especialmente Indika que claro, es la protagonista, y cuyos cuestionamientos nos llevan a pensar más allá del control, pues son temas que seguramente han pasado por la cabeza de cualquier ser humano.

Respecto a la banda sonora no fui especialmente fan, si hay algunas melodías que logran transmitir y transportarnos pero en general son demasiado planas y olvidables. Existe una sola melodía que me encantó que aparece en el mundo pixel art y que si bien al inicio pensé era un error, posteriormente caí en cuenta que esa era la intención de dicha música, algo bastante curioso y entretenido.

Jugabilidad

Indika es un juego que como dije se enfoca meramente en su historia por lo que estamos ante una aventura narrativa más allá de un juego que ponga a prueba tu destreza, pero sí te pondrá a pensar un poquito con sus acertijos.

En general la protagonista irá recorriendo diversos escenarios hasta llegar a su destino final. Comenzaremos haciendo tareas mundanas como llevar agua para después mover objetos que nos permitan abrir caminos o crear puentes para poder seguir caminando.

Algunas veces jugaremos con la posición de ciertos elementos o tendremos que movernos de un lado a otro en el tiempo adecuado para no caer el vacío. O simplemente correr del peligro. También existen momentos donde conduciremos un vehículo mientras escapamos o simplemente para recorrer una larga distancia para llegar a nuestro destino. Repito, no es un juego pensado para romperte la cabeza ni mucho menos probar que tan rápido eres, simplemente siéntate y disfruta de la historia.

Ah, también hay unas mecánicas de juego donde tendremos que rezar para alternar entre lo que podría llamar el inframundo y el mundo real. Es una mecánica ya vista en otros juegos, y que desafortunadamente fue muy desaprovechada en el juego desde mi punto de vista pues creo que pudo ser explotada muchísimo más.

En el otro aspecto pixel art también existen mecánicas de plataformas generalmente para subir o bajar, conducir vehículos o saltar de un lado a otro.

Y lamentablemente la jugabilidad es un apartado que deja mucho que desear puesto que se nota una falta de atención al detalle, a las mecánicas toscas y muy poco refinadas e incluso torpes. Bueno, y si quieres coleccionar objetos, el propio juego te dice que ni lo hagas, es algo totalmente inútil.

Conclusión

Si bien Indika ofrece una de las historias más bizarras que he jugado, también ofrece una calidad jugable y gráfica muy lamentable y al ponerlos en la balanza sin duda se inclina más hacia lo malo.

Juégalo solo si realmente te interesa esa introspección, el viaje, los motivos de Indika como personaje, como ser humano. Pero si te vas a clavar con sus aspectos negativos jugables y visuales, mejor déjalo pasar, solo te vas a frustrar y cerrarlo en menos de una hora.

Agradecemos a 11 bit studios las facilidades para realizar esta reseña.