Las microtransacciones llegaron para quedarse. Nos guste o no, este es un método monetario que han aprovechado muchas empresas para mantenerse a flote, aunque también tenemos a aquellas que simplemente han logrado abusar en exceso a pesar de que sus juegos sean los considerados AAA. Incluso trayendo un poco de controversia entorno a este método que busca rentabilizar aun más los videojuegos.
Afortunadamente existen dos vertientes en este tema. Primeramente tenemos a los juegos que te invitan a pagar por ellos, o sea, un juego completo, digamos, de $60 dólares. En juego que hasta hace algunos años podíamos considerar completo debido a que sabías que al pagar esa cantidad de dinero estabas recibiendo a cambio un título que te brindaría decenas o cientos de horas de diversión. Un juego del cual no podías esperar otra cosa que descubrir cosas, engancharte con la historia, disfrutar de su modo multijugador o simplemente enamorarte de sus personajes y llevarte una lección de vida.
Sin embargo, a esos juegos también se les ha añadido la función de los micro pagos, es decir, ahora no solamente tendremos que desembolsar $60 dólares, sino que sí queremos más contenido a futuro como los DLCs o skins, armas, mapas, y sin fin de cosas, ahora también tenemos que invertir un poco más de nuestro dinero en él juego. Al final terminas pagando más de $100 dólares en el mejor de los casos por obtener realmente una experiencia de juego completa, y lo peor de todo es que a veces esos contenidos adicionales ya se encontraban en el disco que compraste al inicio y solamente pagaste por que te los desbloqueen.
En segundo lugar tenemos los que «menos duelen», que básicamente son los juegos free to play que viven, literalmente, de los micro pagos. En este aspecto al menos a nivel personal se entiende perfectamente que usen este tipo de pagos para que los jugadores puedan obtener lo que gusten. Tenemos por ejemplo en móviles Clash Royale, un juego que inicialmente empecé a jugar hace poco más de un año por recomendación de amigos y donde al día de hoy sigo sin invertir un solo peso, pero obteniendo diversión cada que juego una partida. Por otro lado conozco gente que ha invertido más de $1,000 pesos en el juego, un juego que al final no se ha convertido en un pay to win, debido a que todo lo que hay y que influye directamente en la jugabilidad, es gratis.
También tenemos casos como Fortnite, que al fin y al cabo es un juego gratuito desarrollado por una empresa importante, y que si bien cuenta con un modo de paga, también será gratuito en algunos meses más. Lo anterior solo habla de una cosa: las microtransacciones pueden hacer que tu juego y empresa sobreviva, siempre y cuando tengas bien claro cual es tu modelo de negocios. Si bien las microtransacciones o también llamadas cajas de botín dentro de un videojuego pone en la mesa resultados que dependen completamente del azar, algunos países han considerado estos componentes de azar como simulares a las apuestas en línea. Incluso han catalogado el mismo sistema como un estilo de azar en la multitud de casinos en línea que existen.
Otro claro ejemplo de lo bien que han sido aplicadas es Warframe que al día de hoy sigue siendo un juego gratuito y que continúa añadiendo expansiones sin costo para los jugadores.
Ahora que de nuevo, si lo que buscas es no gastar más de lo necesario, recuerda que hay juegos que simplemente optaron por eliminar éstos micro pagos como Shadow of War y Forza Motorsport 7.
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