Mark Rogowsby público un artículo en la revista Forbes donde analiza la situación actual de Microsoft frente a su competencia Sony en esta nueva guerra de consolas.
Y es que, como menciona, a pesar de ser muy pronto para declarar un vencedor en esta nueva batalla, el terreno parece haberlo dominado la PS4 a tan sólo unos meses de haberse lanzado al mercado, pues a diferencia del Xbox One, sus ventas han ido aumentando a pasos agigantados.
Mientras que Microsoft presume haber vendido 5 millones de consolas, Sony por su parte ha llegado a los 7 millones de consolas hace un par de semanas.
Según Rogowsby lo peor puede ser, que mientras cada mes, Sony ha vendido prácticamente 1 millón, Microsoft sólo ha vendido 400,000. Lo que vagamente lo colocaría a vender 8 millones a finales de año, mientras que Sony podría duplicar ese número.
Tal vez lo peor para Microsoft esté por venir, pues ni la reciente salida de Titanfall aumento considerablemente las ventas, esto podría deberse a la decisión de incluir el Kinect 2.0 como parte del bundle del Xbox One.
Tal vez para nosotros es fácil de que Microsoft debería recortar $100 dólares su precio para iguala al PS4 y vender más, pero esta decisión no puede tomarse a la ligera cuando se trata de algo que significaría una pérdida de millones de dólares.
Una decisión muy importante tendrá que tomar el recién electo CEO, Satya Nadrlla pues los rumores de que la división de juegos ha perdido muchos millones en la última década siguen ahí, y parecen ser una realidad.
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