Red Bull implementó una estrategia de “gamificación” en Snapchat, a través de un lente personalizado de Realidad Aumentada.
Red Bull estaba buscando oportunidades de realidad aumentada para llegar a nuevas audiencias, y la alianza con Snapchat le motivó también para aprovechar el alcance con los millennials de una forma auténtica y creativa, alineada a la esencia de la marca: “dando alas” para volar en la plataforma. La campaña consistió en una activación de gaming, construida como una experiencia en donde los snapchatters podían interactuar con la parte frontal de la cámara, usando diferentes lentes para conmemorar la temporada. Al hacer doble clic en la pantalla, eran enviados a la cámara trasera para comenzar el juego.
Con un premio al final para los snapchatters que pudieran jugar por más de 60 segundos, la experiencia de juego comenzaba una vez que el usuario tocaba el centro de la pantalla, y navegaba con un dibujo animado de Red Bull en el mapa. Si se alcanzaban los 60 segundos o más, el jugador podía desbloquear un código de premio, que consistía en un paquete de Red Bull que los ganadores recibían en su casa.
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