Wild Hearts

Esta reseña tiene que empezar con una simple frase: Nunca he jugado Monster Hunter, y si bien conozco la franquicia de larga data y sus diferentes versiones que han sido lanzadas a lo largo de los últimos años, y esto lo digo porque definitivamente te habrás dado cuenta de que Wild Hearts es ampliamente comparado con la franquicia de Capcom desde su anuncio y hasta ahora que han pasado varios días desde su lanzamiento.

Y es justamente una de las razones para haber querido jugar Wild Hearts pues creo que su nombre era uno de los atractivos, así como también su arte, y si bien debo admitir que no sabía perfectamente a lo que me metía cuando empecé a jugarlo, también debo decir que mi sorpresa ha sido muy agradable durante cada minuto dedicado a esta nueva IP de Omega Force.

¿Cómo se compara Wild Hearts con Monster Hunter y cómo se diferencían? ¿Es un juego que valga la pena probar?

Historia

La historia de Wild Hearts en pocas palabras nos lleva a una versión ficticia pero inspirada en el Japón de la era feudal donde los habitantes han tenido que aprender a vivir con un mal que ha provocado que los alrededores se vean acechados por unos seres gigantes y peligrosos llamados Kemono, una especie de alebrijes que combinan a un ser animal con otros elementos y los hacen únicos dentro de este extraño y fantástico mundo.

Tú darás vida a un cazador, uno de los pocos que tienen la posibilidad no solo de enfrentar a los Kemonos, sino que también tienes la habilidad de controlar una antigua magia llamada Karakuri que te permitirán crear diferentes artículos que te ayudarán en tu travesía, no solo para algo tan simple como llegar a una plataforma elevada, sino para defenderte e incluso provocar mayor daño a los enemigos, pero vamos por partes.

En general la historia del juego no es la más atractiva y personalmente no logró engancharme desde el inicio, siento que, como otros juegos de acción y aventura, es más un pretexto para entrar de lleno a los combates. Sin embargo, no hay que demeritarla del todo, pues nos ayudará digamos a entender el contexto general de las cosas dentro de Wild Hearts.

Presentación

El juego lo pude disfrutar en su versión de PS5 y vaya que es extremadamente grandioso en su mayoría a nivel visual cuando aprovechas la tecnología HDR para que el juego brille por si mismo gracias a su mundo colorido y que a la vez se siente lleno de vida, aun cuando existan algunas zonas sin algún tipo de vida animal y solo sea vegetación la que decora los alrededores.

Wild Hearts ofrece unas vistas únicas de aquellas que te invitan a simplemente quedarte y admirar por unos segundos antes de continuar tu aventura, con diferentes ambientes ya sea praderas, bosques o incluso zonas con agua o lava por las cuales pasaremos la mayor parte del tiempo explorando e intentando sobrevivir.

Sin embargo, tanta belleza a veces se ve opacada por algunos problemas de rendimiento, texturas de baja calidad en algunos lugares, movimientos extraños de la cámara cuando utilizas el lock on para algunos enemigos o incluso algo que personalmente odié desde los primeros minutos: el motion blur al grado que preferí simplemente desactivarlo porque era horrible verlo en acción cuando hacías movimientos bruscos con la cámara.

Tenemos un creador de personajes bastante robusto que creo complacerá a los más exigentes. Personalmente no soy muy habilidoso para crear personajes a la medida y en su mayoría siempre elijo un preset y solamente le hago pequeños ajustes a mi gusto.

De igual manera hay que destacar el diseño de los kemonos con una variedad decente que vienen en diferentes formas y colores así como también con habilidades que los hacen destacar los unos de los otros. Tal vez un detalle que puede llegar a molestar es que la variedad no es enorme y en algún momento verás al modelo base pero con algún cambio de color o habilidad.

Contamos con trabajo de voces en inglés así como también en japonés. Algo que me parece muy agradable es que a pesar de que jugué el título en inglés las pronunciaciones de ciertas palabras que obviamente son japonesas realmente se escuchan diferente al resto de los diálogos.

La banda sonora sin lugar a dudas es uno de los elementos más destacables de Wild Hearts pues se adecúa muy bien a los diversos momentos, ya sea las cinemáticas, la acción frenética de los combates o algo tan simple como explorar el mundo abierto o la ciudad. Aplausos.

Jugabilidad

Las mecánicas de Wild Hearts son muy similares a lo que puedes ver en Monster Hunter en el sentido de que la idea principal del juego es justamente cazar monstruos de gran tamaño, pero no te adelantes, Wild Hearts no es una copia barata de Monster Hunter, sino es un claro ejemplo de cómo puedes tomar una fórmula que funciona, pero que puede ser mejor con ideas frescas, y una de esas ideas frescas es justamente el sistema Karakuri.

El juego en su base nos ofrece la posibilidad de elegir entre 8 diferentes tipos de armas, desde katanas, espadas pesadas e incluso pistolas, todo dependerá de tu estilo de juego y claro del progreso del mismo pues solo cazar y cazar te permitirá obtener los materiales necesarios para crear nuevas armas y armadura. De igual manera estos podrán ser mejorados poco a poco de acuerdo a tu progreso.

Por otra parte, el sistema de karakuri nos permitirá como dije invocar una serie de elementos dentro y fuera de la batalla, desde algo tan básico como una caja, pasando por una tirolesa, casas de campaña hasta otros meramente decorativos. De igual manera dichos karakuri tienen 6 variantes importantes, 4 de las cuales puedes usar como default en tu aventura o cambiarlas de acuerdo a tus necesidades, así como de igual manera la combinación de estos karakuri te permitirá crear otros mucho más poderosos o de mayor valor como una pared que sirva como protección o hasta bombas para hacer mucho más daño a los kemonos. Ojo: los karakuri pueden ser fácilmente destruidos por el kemono o bien, si lo colocas en un buen lugar, por ejemplo las casas de campaña que te permiten moverte a diferentes puntos del mapa, pueden ser de gran utilidad.

Los karakuri también requieren de material y este fácilmente lo encuentras a lo largo y ancho del mundo. Adicionalmente el juego tiene un sistema de cross play cooperativo que te permite en primer lugar invocar o ir a ayudar a otro jugador en su pelea, o bien, dejar o utilizar aquellos karakuri que los jugadores hayan dejado en el mapa, algo así como el sistema «innovador» que implementó Death Stranding pero mucho más funcional y efectivo. Otro dato importante: no puedes crear karakuris a lo menso, cada zona tiene un límite y deberás mejorar los llamados pozos para poder aumentar su capacidad, pero no es infinita.

Durante las batallas los enemigos tendrán diferentes fases siendo la última «rabia» y entre cada una de esas fases el kemono se moverá a otra zona. Tienes 3 vidas para acabar con cada kemono y, recalcando lo mencionado anteriormente, es muy importante que pienses bien dónde vas a colocar tus casas de campaña, pues si mueres podrías quedar demasiado lejos del enemigo y te tomará algo de tiempo llegar nuevamente ahí. Sobra decir que con cada fase el kemono se hace mucho más complejo y en algunas ocasiones realmente se agradece contar con la opción cooperativa del juego.

Y es que hablando de la curva de dificultad en algún punto puede sentirse demasiado intensa y en más de una ocasión pasé bastante tiempo intentando una y otra vez acabar con el mismo kemono, pero si bien hasta el momento no he optado por el juego cooperativo, he de decir que la práctica y sobre todo el medir bien el timing y los movimientos del enemigo te hará salir victorioso de la pelea, pero nunca está de más saber cuando pedir ayuda.

Algo que también creo importante mencionar es que en Wild Hearts podrás utilizar alimentos para darles un boost a tus estadísticas y la variedad de éstos mismos combinados de manera perfecta hará que tu vida aumente, tus defensas sean mayores e incluso puedas hacer más daño crítico si así lo deseas. No importa si mueres, los efectos permanecen y cuando ya no los necesites puedes reemplazarlos por otros sin problema alguno.

Conclusión

Wild Hearts es una muestra de cómo tomar las bases de una franquicia importante, agregarle nuevas ideas y hacer que todo en conjunto ofrezca una jugabilidad fresca, dinámica y desafiante, pero con esos toques de placer cuando se te brinda la oportunidad de darle la estocada final al kemono que te acaba de sacar de tus casillas.

No es perfecto, pero para ser mi primer juego de este estilo, creo definitivamente que es una opción a considerar, ya sea que eres fan de la IP de Capcom o si tienes la intención de incursionar en el género por primera vez.

Agradecemos a Electronic Arts las facilidades para realizar esta reseña.