Call of Duty: Black Ops 7 se vende como el título con más contenido, pero ofrece una campaña con una trama «tonta» (viajes en el tiempo, zombis, titanes) que no se siente como un CoD. Si bien destaca por su música, la movilidad vertical refinada y modos como el divertido Dead Ops Arcade, el juego carece de innovación técnica real, recicla mapas y enfrenta críticas por su IA predecible y el uso de IA generativa en gráficos.

En esencia, conserva todo lo que amas u odias de la franquicia, siendo solo un 30% nuevo, por lo que, a menos que seas fanático, se recomienda esperar por una oferta o jugarlo en Game Pass.