Larian Studios espera evitar los retrasos, aún cuando los autores de Baldur’s Gate 3 reconocen que el confinamiento está empezando a crear situaciones problemáticas a la hora de desarrollar este RPG.
«La primera semana fue realmente bien», ha declarado el máximo responsable del equipo, Swen Vincke, cuya sede está en Bélgica, uno de los países donde más ha golpeado el coronavirus.
«Todo el mundo tenía la información y lo necesario para trabajar cómodamente desde casa», añade el creativo, que dirige una empresa con cerca de 300 empleados. Sin embargo, tras varias semanas en esas condiciones, reconoce que empieza a ser difícil seguir adelante y por ello, se está ralentizando el desarrollo de Baldur’s Gate 3.
El creativo comenta que ahora deben trabajar a la vez que cuidan a sus hijos, lo que limita sus horas de trabajo, pero también hay otras limitaciones como la relación con socios externos, que han cerrado o están en las mismas condiciones de trabajo, con un nivel de productividad más bajo.
«Empezamos a ver más tensión entre los responsables en lo que se refiere a la comunicación. Dedicamos todo nuestro día solo a comunicarnos, intentando resolver problemas, organizando cosas, marcando directrices».
Swen Vincke reconoce que «no tienen solución» para esta situación, confía en mantener intactos los planes de lanzamiento del early access este mismo año 2020. Es más. Su intención es volver lo antes posible al estudio de grabación para seguir creando las escenas, voces y animaciones de esta aventura de rol.
«El desarrollo avanza. Solo lo hace más despacio», concluye el creativo de Larian Studios.
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