Belkin sabe que sus operaciones y servicios tienen impacto en el medio ambiente, por tanto se ha fijado metas y objetivos dirigidos a reducirlo, y continuamente trabajan en medidas para la protección ambiental, haciendo esfuerzos conscientes para ofrecer y mejorar lugares de trabajo sustentables y productos que no sean tóxicos.
Su compromiso con el medio ambiente lo han trascendido a nivel global con varias mejoras para hacer uso eficiente de la energía en sus oficinas alrededor del mundo, lo que ha reducido en 25% las emisiones de gas de efecto invernadero respecto a los niveles de 2009, superando la meta que se fijaron de disminuir el uso de servicios públicos en 25% por categoría para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, y bajar en 5% los desechos que van a parar a los rellenos sanitarios en 2017. Desde 2009, Belkin ha reducido el consumo de electricidad en 37% en todo el mundo, así como el consumo de agua en 5%.
Asimismo, los componentes que utilizan en sus empaques están hechos principalmente de papel y plástico. Emplean principalmente PET que es el más fácil de reciclar en casi todo el mundo y están registrados con las organizaciones ambientales de varios países que son responsables de reciclar los empaques. El apoyo a estos esquemas ha permitido reciclar más de 383 toneladas métricas de papel y más de 205 toneladas métricas de plástico tan sólo en 2017, y dado los buenos resultados seguirán incentivando y ampliando estos programas para compensar los empaques que introducen al mercado.
En Belkin se toman muy en serio la química de sus productos. Hay regulaciones ambientales alrededor del mundo que limitan químicos específicos de su cadena de suministro. Muchos de esos químicos están restringidos porque pueden permanecer en el medio ambiente por mucho tiempo, dañar la salud humana, así como a otras especies con los que compartimos el planeta, es por ello que constantemente reúnen reportes de pruebas y documentos de apoyo para asegurar que los productos sean seguros y estén libres de sustancias dañinas. También evitan que estas sustancias sean liberadas al medio ambiente al final de la vida de un producto.
En el cuidado del medio ambiente es importante la participación de empresas y consumidores. Se tiene que comenzar a reconocer que los productos electrónicos desechados contienen materiales valiosos que pueden recuperarse, como aluminio, cobre y metales preciosos; así como también algunos contaminantes que permanecerán en el ambiente y seguirán provocando daños si no los separamos del resto de los desechos.
Para reducir la contaminación a nuestro medio ambiente es imprescindible trabajar en equipo en el reciclaje con el fin de eliminar los desechos electrónicos de los rellenos sanitarios. En cada comunidad es necesario crear consciencia y organizar la recolección mensual de desechos específicos como baterías y equipo electrónico, el reciclaje de papel para ayudar a ahorrar recursos y promover prácticas más sustentables, por mencionar algunos, los que asegurará un mundo más limpio para todos y las futuras generaciones.
Desde el concepto hasta su lanzamiento, los productos de Belkin se desarrollan pensando en los consumidores. Al aumentar sus esfuerzos ambientales a nivel local e internacional, busca seguir creando productos de alta calidad que protejan al medio ambiente.
Deja un comentario