Birdman

Fox Searchlight Pictures publica Birdman (o La Inesperada Virtud de la Ignorancia en nuestro país) ; bastantes personas pensarán que se trata de una cinta de acción del superhéroe adaptada a nuestros tiempos, pero no podrían estar más equivocados. Sigan leyendo para saber el porqué.

Lo bueno

• Edward Norton y Emma Stone roban cámara
• Escenas finales inesperadas
• Broadway, como pocos lo habían visto

Lo no tan bueno

• La historia es difícil de seguir
• El título confundirá al público sobre qué esperar
• Corta, pero se siente larga

Historia

Riggan Thomson (Michael Keaton) es un actor desempleado que alguna vez llegó a brillar en la pantalla grande gracias a su papel de Birdman, aquel superhéroe que hoy en día es burla de muchos.

Con el fin de culminar su carrera, Riggan busca llegar al teatro dirigiendo y protagonizando su más reciente creación con el apoyo de su hija Sam (Emma Stone) mientras el superhéroe que actúa como subconsciente lo hace extrañar los años en que era considerado importante en el mundo de la actuación.

La película sigue la odisea a la que se deberá enfrentar el actor para conseguir triunfar en el medio que lo repudia a creces debido a sus “antecedentes” actorales, que para nada entonan con la magia que puede lograr el teatro en manos de actores hábiles. Para compensar la desconfianza del público, Reegan contrata al talentoso y cínico actor Mike (Edward Norton), que le hará cuestionar más de una vez su decisión de incorporarlo al elenco.

Alejandro González Iñárritu nos presenta una historia para nada fácil de seguir, haciendo cuestionar al espectador sobre el significado de lo que sucede en la proyección durante los casi 120 minutos de duración que se sientes como 180. Aún así, la trama tiene interesantes metáforas y monólogos interpretados por el personaje principal, donde éste se cuestiona el valor de los actores en el medio, la tercera edad, toxicomanías e incluso hacerte pensar que se trata de un homenaje a la vida del propio Keaton.

Presentación

El detrás de reflectores que puede observarse en Birdman nos da un punto de vista que pocos habíamos considerado en Broadway, mostrándonos que la vida en Nueva York no es tan agradable como se podría pensar.

La misma obra es traída a la vida en un escenario sencillo, suficiente para el tipo de historia que se trata de transmitir, pero es la misma ciudad la que brilla por su riqueza en paisajes donde reina el concreto y las luces multicolor. Justo en el tercio final de la película se utiliza el presupuesto designado a los efectos especiales, que aunque son discretos dan mayor importancia a los eventos ocurridos en ése lapso.

La música es discreta y olvidable, siendo realmente su función generar ambientación; el trabajo de los actores tiene sus altibajos, pero nadie podrá negar que el trabajo realizado por Edward Norton y Emma Stone es excelente, con personajes complejos llenos de emoción y creíbles en todo momento.

Conclusión

Si estás decidido a pagar tu boleto de entrada para disfrutar Birdman, debes hacerlo con una idea en mente: prepárate para contemplar el drama e inestabilidad psicológica que Broadway puede ocasionar en sus actores.

Desgraciadamente no la puedo recomendar, no es mi estilo de película ya que deja demasiado a la imaginación y opino carece de identidad. Recomendada sólo para los amantes de la introspección y el teatro.