Los videojuegos evolucionan generación tras generación, la cultura se diversifica y así el pensamiento sobre como debe de ser el mejor juego del año. Podríamos pensar que un juego debe de ser divertido, alegre y lúdico, “para niños”, pero en el momento que vemos la evolución de la industria, sabes que el entretenimiento tiene una gama de posibilidades casi infinita.
La tensión, miedo y estrés provocado por esta joya exclusiva de la PlayStation 4 es inigualable, ya que no solo se trata de perder una y otra vez hasta encontrar la secuencia exacta, no es una dificultad infame y frustrante; Bloodborne nos va construyendo una atmósfera cada vez más densa y tenebrosa que podría infundirnos una ansiedad insuperable, sin embargo en cada grotesco enemigo que vamos encontrando vemos una esperanza, ya que nos muestran el camino para convertirnos en un guerrero más fuerte y así confrontar nuestros más grandes miedos.
Existen dos ejes importantes para saber que este es el juego del año definitivo, el primero es la dirección de arte. Al retratar un mundo victoriano completamente decadente con obvia inspiración en la mente de Lovecraft, nos damos cuenta del amor que From Software le invirtió. Recorrer ciudades, pantanos y mazmorras perfectamente bien detalladas, harán que te sientas completamente sumergido en este horrible mundo bellamente construido.
La segunda directriz es la combinación entre el diseño de niveles y la dificultad. Ya que con ambas encontraremos el reto que todos estamos buscando en un videojuego sin descuidar la columna vertebral del mismo, en Yharnam solo tendremos nuestros instintos para sobrevivir, ya que no contaremos con un mapa que nos indique donde estamos; por esta razón la creciente tensión por volver a pisar el mismo lugar que hace algunos segundos en apabullante. Por otra parte, en Bloodborne no tendremos la posibilidad de elegir entre la dificultad Fácil, Medio o Difícil, ya el juego goza con su propio sistema, lo que lo convierte en una verdadera hazaña y te deja un sentimiento de superación después de cada criatura, por más pequeña e insignificante que parezca, al final tenemos el control absoluto y solo nosotros podremos sobrevivir con nuestro valor y habilidad.
Bloodborne es un juego que debe de quedarse en la mente de todos los gamers y en las vitrinas de todos los museos dedicados a la industria, cuenta con todo lo necesario para colocarse la corona no solo de juego del año, sino de un referente para las generaciones venideras. Si quieres saber más, checa nuestra reseña de Bloodborne.
Este escrito representa únicamente la opinión de su autor y no necesariamente la del equipo de Versus Media.
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