El viernes, Facebook anunció que había suspendido a Strategic Communication Laboratories (SCL) y su compañía de análisis de datos políticos, Cambridge Analytica, por violar sus términos deservicio, mediante la recopilación y el intercambio de información personal de hasta 50 millones de usuarios sin su consentimiento.
El incidente es una muestra de las formas en que se puede explotar el modelo de negocio principal de Facebook, que ofrece anuncios personalizados a los usuarios, y plantea preguntas incómodas sobre cómo se podrían haber usado esos datos para influir en la campaña presidencial de 2016.
Cambridge Analytica es propiedad en parte del multimillonario de fondos de cobertura Robert Mercer, y primero ayudó a la campaña presidencial del senador Ted Cruz en 2015, antes de ayudar a la campaña de Trump en 2016. Prometió atacar los «sesgos psicológicos inconscientes» de los votantes, mediante el uso de grandes cantidades de datos de perfiles de personalidad, que luego podrían usarse para crear anuncios extremadamente específicos.
El empleado de Cambridge Analytica, Christopher Wylie recientemente pasó información a The Observer y describió el trabajo de la compañía como un «experimento no ético» y dijo que explotaron Facebook para recolectar la información personal de millones de personas y «construyeron modelos para explotar lo que sabíamos sobre ellos y apuntar a sus demonios internos».
La suspensión de las dos compañías se produjo un día antes de un par de informes en The New York Times y The Observer sobre cómo Cambridge Analytica obtuvo y usó la información personal de 50 millones de usuarios para diseñar perfiles de votantes para orientar la publicidad política durante las elecciones de 2016. Facebook confirmó que los datos provenían del profesor de psicología de la Universidad de Cambridge, Dr. Aleksandr Kogan, quien creó una aplicación llamada «thisisyourdigitallife» en 2015, que descargaron 270,000 personas. La aplicación le dio permiso a Kogan para acceder a la información de las cuentas de los usuarios, así como información sobre sus amigos.
Facebook dice que «Kogan obtuvo acceso a esta información de manera legítima y a través de los canales adecuados que gobernaban a todos los desarrolladores en Facebook en ese momento», pero luego pasó la información a SCL / Cambridge Analytica. Los ex empleados de Cambridge revelaron al Times que las firmas recopilaron información sobre más de 50 millones de usuarios sin su consentimiento, que la empresa utilizó como base de «su trabajo en la campaña del presidente Trump en 2016».
Al descubrir que la información estaba siendo mal utilizada, Facebook eliminó la aplicación y pidió que se destruyera la información en 2016 cuando descubrió que Kogan había entregado la información a SCL / Cambridge Analytica, órdenes que ambas compañías dicen que cumplieron.
Mientras que Cambridge Analytica dice que destruyó la información en cuestión, The New York Times informa que «todavía posee la mayor parte del tesoro». Cambridge Analytica emitió un comunicado ayer diciendo que había eliminado todos los datos, y que está trabajando con Facebook para resolver el problema.
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