Con motivo del Año Nuevo Chino, llamado también la Fiesta de la Primavera, Canal 22 presenta Así es China, una serie de producciones especiales, realizadas por la Cadena Global de Televisión de China (CGTN), que muestran los diversos aspectos contemporáneos del país oriental, sin dejar de lado sus costumbres, su gastronomía y su vida cotidiana, con énfasis especial en las transformaciones que ha experimentado el gigante asiático en los últimos años y cómo esas nuevas dinámicas interactúan con una nación llena de tradición.
Del 12 al 14 de diciembre, en su primera emisión titulada Jóvenes Latinoamericanos en la China Rural, Rafael Robertos, Joaquín Estrader y David Ramírez muestran el estado actual de distintas ciudades que conforman el enorme crisol de la China rural y su modernización bajo el esquema de alivio de la pobreza. La reconstrucción del condado de Wenchuan tras el sismo del 2008 y las tradiciones milenarias de la aldea de Tianba adaptadas a la cotidianidad actual, son los verdaderos protagonistas de esta producción.
Posteriormente, del 19 al 21 de diciembre, se transmitirá Avanzar hacia el desarrollo sostenible, donde se describen los esfuerzos que han hecho diversas localidades chinas por reducir las emisiones de CO2 y proteger la ecología a través de la generación de energía fotovoltaica, el secuestro de carbono en el bosque de bambú y la convivencia armónica entre los humanos y la naturaleza.
La siguiente semana, el 26 y 27 de diciembre, se transmite Dones de la naturaleza, que retrata dos historias vinculadas a la relación de los pueblos de China con su entorno. La producción de alimentos y productos está estrechamente vinculada al cuidado y al respeto, relación construida a través de siglos entre las personas y el medio ambiente.
Por último, el 28 de diciembre cierra esta serie con Una coexistencia armoniosa, episodio que habla de dos países a los cuales los separan miles de kilómetros de mar, China y Nicaragua, pero en donde las personas que los habitan tienen mucho en común, pues se han valido de la sabiduría de la vida para preservar sus “montañas de oro y plata”, y vivir en coexistencia armoniosa con la ecología volcánica de sus localidades.
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