Pocos videojuegos pueden presumir de gozar de un diseño artístico único, y es que hoy en día muchos se preocupan más por unos gráficos excelentes que por apreciar un buen diseño de personajes o escenarios, pero Child of Light es un juego que borra todas las diferencias que hay entre los videojuegos y el arte.
Lo bueno
  • Música y ambientación muy bien trabajados
  • Facilidad y adaptación al juego en cuestión de minutos
  • Muchos acertijos y ítems ocultos
Lo malo
  • Relativamente corto
  • La traducción de las rimas/poemas al español a veces resulta un poco extraño
  • No tiene un gran nivel de complejidad en cuanto a jefes finales o intermedios

Este escrito representa únicamente la opinión de su autor y no necesariamente la del equipo de Versus Media.

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