El California Department of Fair Employment and Housing (DFEH) ha demandado a Activision Blizzard por lo que denominan una cultura de «chico de fraternidad» en el lugar de trabajo que somete a sus empleadas a la discriminación por razón de género y al «acoso sexual constante». Bloomberg Law informó primero de la noticia. Varios ex empleados de Activision Blizzard han hablado en las redes sociales para corroborar estas historias.
La demanda fue presentada el martes en un tribunal de Los Ángeles, alegando que Activision Blizzard, y sus filiales, incluida Blizzard Entertainment, permite el sexismo y la discriminación generalizados en toda la empresa. Varios altos ejecutivos, incluido el presidente de Blizzard, J. Allen Brack, son nombrados en la demanda por conocer y permitir este comportamiento. DFEH dijo que realizó una investigación de dos años sobre Activision Blizzard antes de presentar la demanda.
La investigación descubrió que las mujeres representan sólo el 20% de sus empleados, señalando que «muy pocas mujeres llegan a los puestos más altos de la empresa.» Las que lo hacen, según el DFEH, ganan menos dinero que sus colegas masculinos, algo que supuestamente se extiende a todos los puestos de la empresa. En otros casos, la demanda describe que los directivos se niegan a promocionar a las mujeres.
«Las mujeres de color fueron objetivos especialmente vulnerables de las prácticas discriminatorias [de Activision Blizzard]», dijo DFEH en la demanda.
También alegó que los empleados fueron «desalentados a quejarse ya que el personal de recursos humanos era conocido por su cercanía a los presuntos acosadores.»
DFEH también compara la cultura de Activision Blizzard con «una casa de fraternidad», donde prevalecía una cultura de acoso sexual. Una empleada destacada en la demanda dijo que «empleados masculinos al azar […] comentaban sobre sus pechos». El equipo de World of Warcraft también es señalado en la demanda por la forma en que sus empleados masculinos «golpeaban [a las empleadas], hacían comentarios despectivos sobre la violación y tenían otros comportamientos degradantes.»
El ex director creativo senior de World of Warcraft, Alex Afrasiabi, fue nombrado como un «acosador» de alto nivel al que «se le permitía incurrir en un flagrante acoso sexual con poca o ninguna repercusión».
Durante un evento de la empresa (la convención anual BlizzCon), Afrasiabi coqueteaba con las empleadas, les decía que quería casarse con ellas, intentaba besarlas y las rodeaba con sus brazos. Esto ocurría a la vista de otros empleados varones, incluidos los supervisores, que tenían que intervenir y apartarlo de las empleadas.
El presidente de Blizzard, Brack, habría mantenido «múltiples conversaciones» con Afrasiabi sobre esta conducta, pero optó por «un tirón de orejas» como respuesta, según la demanda. El DFEH dijo que Afrasiabi «continuó haciendo insinuaciones no deseadas hacia las empleadas, incluyendo agarrar la mano de una empleada e invitarla a su habitación de hotel y manosear a otra mujer».
En una declaración proporcionada a Polygon, Activision Blizzard negó las acusaciones de una cultura sexista, calificando el informe de «distorsionado, y en muchos casos falso.»
«Valoramos la diversidad y nos esforzamos por fomentar un lugar de trabajo que ofrezca inclusión para todos. No hay lugar en nuestra empresa o industria, o en cualquier industria, para la mala conducta sexual o el acoso de cualquier tipo. Nos tomamos en serio todas las acusaciones e investigamos todas las reclamaciones. En los casos relacionados con la mala conducta, se toman medidas para solucionar el problema.
El DFEH incluye descripciones distorsionadas, y en muchos casos falsas, del pasado de Blizzard. Hemos sido extremadamente cooperativos con el DFEH a lo largo de su investigación, incluso proporcionándoles extensos datos y amplia documentación, pero se negaron a informarnos sobre los problemas que percibían. La ley les exigía que investigaran adecuadamente y que mantuvieran conversaciones de buena fe con nosotros para comprender mejor y resolver cualquier reclamación o preocupación antes de acudir al litigio, pero no lo hicieron. En lugar de ello, se apresuraron a presentar una denuncia inexacta, como demostraremos en los tribunales. Estamos asqueados por la reprobable conducta del DFEH de arrastrar a la denuncia el trágico suicidio de una empleada cuyo fallecimiento no tiene ninguna relación con este caso y sin tener en cuenta a su afligida familia. Aunque consideramos que este comportamiento es vergonzoso y poco profesional, es lamentablemente un ejemplo de cómo se han comportado a lo largo de su investigación. Es este tipo de comportamiento irresponsable de los burócratas estatales que no rinden cuentas lo que está haciendo que muchas de las mejores empresas del Estado se vayan de California.
El cuadro que pinta el DFEH no es el lugar de trabajo de Blizzard de hoy. En los últimos años y desde que comenzó la investigación inicial, hemos hecho cambios significativos para abordar la cultura de la empresa y reflejar más diversidad en nuestros equipos de liderazgo. Hemos ampliado los programas internos y los canales para que los empleados denuncien las infracciones, incluida la «Lista ASK» con una línea directa de integridad confidencial, y hemos introducido un equipo de relaciones con los empleados dedicado a investigar las preocupaciones de los empleados. Hemos reforzado nuestro compromiso con la diversidad, la equidad y la inclusión y hemos combinado nuestras redes de empleados a nivel mundial, para proporcionar apoyo adicional. Los empleados también deben recibir formación periódica contra el acoso, y así lo han hecho durante muchos años.
Nos esforzamos mucho por crear paquetes y políticas de compensación justos y gratificantes que reflejen nuestra cultura y negocio, y nos esforzamos por pagar a todos los empleados de forma justa por un trabajo igual o sustancialmente similar. Tomamos una serie de medidas proactivas para garantizar que la remuneración se base en factores no discriminatorios. Por ejemplo, recompensamos y compensamos a los empleados en función de su rendimiento, y llevamos a cabo una amplia formación contra la discriminación, incluso para aquellos que forman parte del proceso de compensación.
Confiamos en nuestra capacidad para demostrar nuestras prácticas como empleador de igualdad de oportunidades que fomenta un lugar de trabajo solidario, diverso e inclusivo para nuestra gente, y nos comprometemos a continuar con este esfuerzo en los próximos años. Es una lástima que el DFEH no haya querido participar con nosotros en lo que creían ver en su investigación.»
El DFEH también estuvo involucrado en una demanda por discriminación de género en Riot Games en 2018, que se presentó tras una investigación de Kotaku sobre la cultura sexista de la compañía. El desarrollador de League of Legends fue condenado a pagar «al menos diez millones de dólares» a las mujeres que han trabajado en Riot en un periodo de cinco años. Un mes después, el DFEH se opuso al pago de diez millones de dólares, diciendo que a las mujeres se les debía mucho más, hasta 400 millones de dólares.
La demanda contra Activision Blizzard ha dado lugar a una nueva ronda de empleados de la industria del videojuego que comparten historias de acoso, sexismo y racismo que han sufrido en Activision Blizzard y en otros lugares en las redes sociales.
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