Destiny: The Taken King

Hace poco más de un año llegó a nuestras manos Destiny, la joven promesa nueva de Bungie para hacer que sus fans se olviden de Halo y sepan que ellos pueden hacer algo más que un juego de disparosDestiny ya no es el juego que probamos en julio de 2014Destiny ya no es el juego del que opiné dos meses después de su lanzamiento, Destiny ya no es el juego que fue con House of Wolves y The Dark Below, pero lo más importante, tal vez aún no es momento de decirle adiós.

LO BUENO

  • Mejoras en el sistema aumento de nivel
  • Nueva raid, misiones y bounties
  • Excelente historia
  • Más espacio en el vault, más items, más contenido
  • Mejoras en las recompensas

LO NO TAN BUENO

  • Excesivamente caro
  • Si no tienes la expansión, prácticamente no puedes avanzar
  • Sigue la repetición de items al momento de desencriptar

HISTORIA

Poco más de diez meses después, Oryx se da cuenta que los Guardianes han acabado con la vida de su hijo Crota millones de veces y ha planeado su venganza en compañía de tu ejército de caídos. Esta vez, la historia no solo desentraña el poder del padre de Crota, sino también revela detalles acerca de otros elementos que nos habían relatado muy poco en Destiny durante su primer año.

La historia de este nuevo DLC o también llamado Destiny Año 2 es sin duda lo mejor que Bungie ha realizado desde el lanzamiento del juego en septiembre de 2014. Ahora no solo escucharemos los malos chistes del Ghost, sino que también podremos escuchar mucho más las voces de otros personajes del juego que habían sido olvidados o que simplemente nunca se les había dado un uso.

Tu misión dentro de The Taken King será eliminar al ejército de los Taken mientras recorres tanto los planetas ya existentes como el nuevo destino: la Dreadnaught, un lugar que se encuentra dentro del planeta Saturno así como algunas locaciones dentro de los anillos de este planeta.

JUGABILIDAD

Seguimos con la misma jugabilidad, un FPS con elementos de RPG. Destiny no ha evolucionado en lo básico: disparar, pero ahora te presenta una nueva manera de asesinar a tus enemigos: la espada, la misma que solamente podíamos utilizar cuando matábamos a los Knight justo para matar a Crota o para derrocar a unos cuantos enemigos en los planetas. La espada ahora será tu mejor amiga tanto en el crisol como en la raid, donde funciona bastante bien y sirve de mucha ayuda para matar a los enemigos más rápido y ágilmente.

Ahora no solo tendrás que matar, también tendrás que abrir puertas con objetos que encontrarás en tu alrededor.

En cuanto a la cuestión de sistematización, la luz y tu nivel ahora son dos elementos diferentes ¿qué quiere decir? Básicamente que tengas o no la expansión, puedes llegar a ser nivel 40 de la misma manera que llegaste a nivel 20, matando enemigos y haciendo contratos. La parte difícil viene para aquellos que no tienen la expansión, pues si bien muchos items de color azul pueden ayudarte a subir a 260-280 de luz, será más difícil que si lo haces con items legendarios.

Tu luz ahora es la suma del ataque y defensa de tus elementos, desde la armadura hasta la capa, pasando por el «artefacto» (un nuevo item que es meramente decorativo y a veces te ayuda a generar más orbes de luz) hasta las armas pesadas y el Ghost. El total se divide justamente entre todo los items lo cual te dará tu nivel de luz. Este mismo elemento ahora será el que rija el nivel de las misiones, o es «fácil» o es «imposible», o sea que tienes 100 de luz, o tienes 280 de luz, por ejemplo. De nuevo seguimos con la idea de que no porque diga que requieres 280 de luz quiere decir que no puedes entrar, solamente que morirás más rápido y le harás menos daño a los enemigos.

En la Dreadnaught encontrarás muchas puertas y objetos que necesitan llaves especiales para activarse.

Las misiones están bastante bien, toda la campaña te puede tomar alrededor de dos horas terminarla y las recompensas que podrás obtener de ellas son «buenas». Ahora los «ultra» (los enemigos que tienen una calavera a lado de su vida) son los que soltarán los enagramas al momento de vencerlos, lo cual quiere decir que al momento de terminar la nightfall, por ejemplo, tu item exótico ya no dependerá tanto del sistema automatizado al azar.

El Crucible es otra cosa que ha cambiado, existen dos nuevos modos el Rift y el Mayhem; en el primero haremos el papel de runners en el cual un miembro del equipo deberá tomar el objeto que se genera en el centro del mapa y correr hacia la base enemiga para «destruirla», matando a todos los miembros del equipo contrario que se encuentren alrededor y generando una mayor puntuación. En el segundo modo es prácticamente una fiesta de súper, ya que éste se recarga en un tiempo mucho menor dándote la posibilidad de usarlo más rápido y haciendo de la muerte algo más recurrente, este modo es toda una orgía en mapas pequeños.

Ahora las misiones convertidas en quest son mucho más fáciles y explayadas.

Lo último que añadió este DLC fue la nueva raid llamada The King’s Fall, la cual se ha catalogado como la raid más difícil de hacer la cual te puede demorar al menos, unas tres horas en terminar si todos se coordinan bien. Esta es tal vez la raid que más trabajo en equipo requiere, básicamente si no está el equipo completo será más difícil acabarla o siquiera pasar una de sus secciones. Esta nueva aventura es la más larga y la que más nuevos escenarios presenta, es también la (dicen) única que puede hacerte superar los 300 de luz y cuenta con una gran variedad de recompensas bastante buenas. Mi recomendación aquí es: no entres si eres menor a 290 de luz, llévate un francotirador, no uses un cañón de mano e intercambia entre la espada y la metralleta como arma pesada. Además no te olvides de rezar por tener mucha suerte, porque las recompensas son muy escasas. Los cofres casi nunca te van a dar objetos importantes, tenlo en cuenta.

En general Destiny ha mejorado bastante su jugabilidad, el hecho de repetir misiones ahora sí vale la pena, no solo por el item sorpresa de Xûr (Three Coins) que te permite tener un mayor porcentaje de posibilidades de que un Ultra te lance un exótico como recompensa, sino porque también la conversión de «misiones principales» a «Aventuras» o «quest» se ha vuelto algo sumamente interesante para disfrutar con cada personaje. Ahora ya tienes un motivo para hacer las misiones diarias (como aquella donde puedes obtener el «huso negro» si la pasas en menos del tiempo que deberías para acceder a la zona secreta), ya tienes motivos para realizar el ocaso, para realizar las misiones heroícas e incluso para aventurarte y probar suerte en el multijugador. Destiny ya tiene un poco más de sentido que solo perder el tiempo.

PRESENTACIÓN

En este apartado seguimos con una calidad bastante buena en cuanto a gráficos se refiere, pero más importante es el arte que se ha desenvuelto para este nuevo DLC dentro del juego. Sí, seguimos viendo una variación de los enemigos que ya conocíamos, pero estos ahora cuentan con un diseño diferente, ya no solamente «tienen armas nuevas» sino que también tienen nuevos poderes como duplicarse, ponerse escudos o lanzarte al otro lado del abismo si te acercas demasiado.

El arte es lo mejor que hemos visto dentro del juego.

Los Taken han cambiado no solamente el diseño, sino la manera en la que te enfrentas a ellos. De igual manera durante la raid vemos jefes intermedios que simplemente son nuevos diseños de enemigos que ya conocíamos, aunque de repente vemos uno que otro nuevo que llama la atención como Alak-Hul, uno de los enemigos dentro del strike de The Sunless Cell en la Dreadnaught al cual se le parte la cabeza cuando ya estás por matarlo, pero realmente nunca lo ves tal cual porque estás en un agujero completamente oscuro.

El diseño de Oryx es fascinante, realmente demostraron lo imponente que resulta ser el padre de Crota y el Rey de los Poseídos, he de admitir que la primera vez que lo vi me asombré demasiado, y de hecho verlo cada vez que tengo la oportunidad de unirme a un fireteam que está jugando la raid resulta impresionante; un aplauso de pie para el equipo de desarrollo que se encargó de este jefe final.

Oryx demuestra que es invencible, o eso quiere aparentar.

Las nuevas clases de cada personaje y el cómo las obtienes es simplemente fenomenal, me enamoré del ritual que realices para convertirte en Stormcaller con tu Warlock, pero quedo menos asombrado con la del Hunter. Los súpers son sin duda la cosa que más asombra de estas nuevas clases y creo que se han desarrollado bastante bien, inteligente y eficaz. De igual manera he de decir que el nuevo rediseño de interfaz de usuario en ciertas secciones fue muy bueno, aunque en mi parecer el tamaño de los «quest» es excesivo, pero Bungie tendrá sus razones.

De igual manera y por último quiero destacar el que Bungie siga manteniendo una firmeza en su frame rate, esto a pesar de tener un modo de juego como Mayhem donde, como mencioné, vemos una fiesta de súpers cada poco tiempo, y a pesar de tener a doce guardianes batiéndose, los cuadros por segundo se mantienen bastante firmes en el juego.

¿Listo para unos cuantos martillazos?

PD: La nueva voz del Ghost es sumamente fea.

CONCLUSIÓN

Destiny ya no es el juego que lanzaron en 2014, ahora es un juego mucho más completo. Sí, es una real tontería que hayan vendido el DLC tan caro, sí, es otra tontería que ahora Bungie quiera meter microtransacciones al juego para venderte «bailes», y sí, Activision es probable que presente una nueva manera de lanzar contenido para el juego de aquí a septiembre de 2016 en los que probablemente veremos otro DLC u otro juego completo por $60 dólares, pero para ser sinceros, sigo en las mismas que hace un año: Destiny es el único juego que hasta hoy, me hace querer volver a jugarlo una y otra y otra vez.

Cuatro estrellas


Este escrito representa únicamente la opinión de su autor y no necesariamente la del equipo de Versus Media.

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