Hace varias semanas asistí a mi segundo E3 y debo disculparme con nuestros lectores por mi análisis tan tardío. Les hablaré un poco de lo que vi durante este evento. Personalmente fue muy inferior al E3 anterior, quizá porque no fue el primero, pero más bien creo que fue el hecho de que la cantidad de juegos que me emocionaban era menor.
Lo primero que hice llegando fue ir a la conferencia de Tekken 7 y Dragon Ball Xenoverse 2. Después fui al booth de Big Ben donde pude ver sobre un título indie de terror muy interesante llamado 2Dark. Terminando esa presentación fui hacia Pico VR donde me enseñaron su nuevo headset de realidad virtual, Pico Neo. Warner Bros. Interactive siempre ofrece cosas muy interesante durante los E3, y este no fue ninguna excepción, pude jugar Injustice 2 (aunque no soy muy bueno para los títulos de combate), y la expansión más reciente de Lego Dimensions, donde pude ver un poco sobre la Arena y sus nuevos personajes como los cazafantasmas y su nuevo nivel. Fui a ver después el booth de PDP donde pude ver a varios de sus productos y accesorios para todas las consolas, incluyendo la clásica y amada colección Rock Candy.
Después pude jugar un poco de Sombrero, un juego indie multiplayer arena donde los jugadores eligen a varios personajes caricaturescos basados mayormente en un setting del viejo oeste, y luchan a muerte usando varias armas; finalmente el último que vi ese primer día fue Duke Grabowski: Mighty Swashbuckler, un point and click muy similar a Monkey Island.
Mi segundo día comenzó con un juego que conocí el año pasado, Kingdom Come: Deliverance, terminando esa pequeña conferencia corrí hacia el booth de Sony donde jugué Manifold Garden, un título de acertijos físicos en primera persona que me encantó. Al igual que Kingdom Come: Deliverance, el año pasado conocí Sniper Elite 3, sin embargo a diferencia de Kingdom Come, este no se trataba del mismo título sino de una secuela, Sniper Elite 4. El juego se me hizo bastante bueno, y creo que me gustaría jugarlo cuando salga: la dificultad era bastante elevada, como era de esperar de Sniper Elite. Después de fracasar en mi misión rotundamente, fui a jugar Lawbreakers, para poder así desahogarme matando a extraños. Lawbreakers es un título muy prometedor que podría ser seria competencia para Overwatch.
Matar a extraños me hizo sentir mejor sin embargo todos sabemos como funciona el karma, y es que lo que siguió fue visitar el booth de Microsoft donde jugué Outlast 2 que decidió asustarme un par de veces. Para terminar el día fui a mi cita de Nintendo donde pude jugar The Legend of Zelda: Breath of the Wild.
El tercer día fue mucho más tranquilo, primero comencé con un indie que se llama The Long Journey Home, y es que yo diría que es una especia de mezcla entre Starbound y FTL, un juego donde uno debe viajar por el espacio hasta poder llegar a la tierra. El universo es generado según el nombre que escriba el jugador, algo que se conoce como SEEDS en juegos como Terraria y The Binding of Isaac.
Al comenzar, también elegimos nuestra tripulación, y cada personaje tiene una especialidad, algo que sin duda afectará nuestra manera de jugar y lo que podemos hacer, es decir, si uno no lleva un ingeniero en el equipo, entonces rara vez tendremos oportunidad para construir algo con tecnología encontrada, mientras que por otro lado, sin un científico es posible que no detectemos anomalías, y muchas situaciones similares. La historia no es generada al azar, toda está escrita sin embargo la manera de encontrarla siempre será diferente, en pocas palabras, para poder conocer completamente la historia de este universo será necesario jugarlo más de una vez, y visto a que cada juego es diferente, sin duda eso será muy divertido. The Long Journey Home me gustó mucho, y de no ser por Manifold Garden, sería mi indie favorito del E3.
En ese mismo booth me dieron una pequeña presentación de un juego llamado State of Mind. Siendo un juego 3D de aventura de bajos polígonos, State of Mind trata sobre la transhumanización, es decir, el juego se enfoca sobre los aspectos más materiales del ser humano, y de la carencia de todo aspecto material, incluyendo el mundo que percibimos. Esta es una aventura donde conoceremos dos mundos, Berlín en el año 2048 y un mundo de realidad virtual donde la humanidad considera una mejor realidad llamada City 5. En total la historia durará aproximadamente 20 horas y en ese tiempo podremos conocer a muchos personajes, utilizar a varios de ellos y elegir entre diferentes diálogos para desarrollar la historia a nuestro paso.
Nunca he sido fanático de jugar en tablets o celulares, y es que la falta de botones me desespera, Inno Games me enseñó uno de sus títulos con más éxito, hablo de Forge of Empires, un juego donde uno debe construir su aldea mientras conquista territorios cercanos hasta poder así conquistar el mundo. Algo interesante del juego es que no es necesario jugarlo en línea contra otros jugadores, sin embargo eso siempre es posible. Una de las cosas más impresionantes es que para poder desarrollar todas las tecnologías y las eras uno tendría que jugarlo más de dos años.
Mi siguiente destino fue el booth de Natsume donde pude jugar varios de sus títulos, el primero que probé Harvest Moon: Skytree Village. Este juego se ve sin duda muy tierno y divertido, aunque al no haber jugado Harvest Moon en años, no pude apreciar lo mucho que este podría tener nuevo. El segundo que jugué fue River City: Tokyo Rumble, éste es secuela de River City Ransom, un juego que salió en el primer Nintendo Entertainment System. Las gráficas son perfectamente retro, y no retro como la mayoría de los indies que usan hoy en día, realmente se veía retro el juego, y es un brawler muy divertido, muy al estilo Double Dragon. El último que probé en Natsume fue Wild Guns: Reloaded. Debo admitir que cuando llegué pensé que sería un juego nuevo basado en ese gran clásico o quizá un remake del mismo, sin embargo el juego es prácticamente un port con pequeñas mejoras. Los sprites de background ahora se mueven ligeramente a diferentes velocidades, algo que crea la ilusión de profundidad, cosa que no estaba presente en el original. Los sprites quizá también estaban un poco retocados sin embargo al no haber jugado el original recientemente no pude notar si era o no idea mía. El juego puede jugarse hasta de cuatro jugadores.
Finalmente el último juego que probé durante el E3 de este año fue Beat Cop. Un indie que trata sobre un policía que debe probar su inocencia investigando sobre su propio caso, también deberá trabajar como cualquier otro policía, es decir, desde ponerle infracciones a aquellos que se estacionen mal hasta hablar con la gente de la ciudad para crear conexiones y poder llegar al final de su investigación. El juego se me hizo bastante entretenido, y el pixel art está muy detallado.
Y bueno, quizá no haya sido el mejor E3, sin embargo habían cosas muy interesantes y creo que hay muchos juegos prometedores que nos mantendrán muy ocupados hasta el próximo.
Este escrito representa únicamente la opinión de su autor y no necesariamente la del equipo de Versus.
Agradecemos a todas las empresas que nos brindaron su apoyo para este E3 2016.
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