Los videojuegos están pasando por diferentes cambios y encontrando nuevas vías, tanto artísticas como de mercado. Es entonces cuando, sin darnos cuenta, ya tenemos montones de cosas nuevas que para bien o para mal cambian el medio de alguna manera… Los videojuegos siempre han sido vendidos como productos, tu vas a la tienda, das algo llamado dinero y te entregan un pedazo de plástico en forma de caja con un disco dentro. En sí se maneja de forma similar a las películas, una vez que compras el producto éste se vuelve tu propiedad y haces lo que te plazca con él, pero últimamente se está dando la tendencia de pago por servicio, es decir, tu pagas una anualidad/mensualidad (dígase PS Plus/Xbox Live Gold) y durante ese tiempo tienes acceso a todo lo que te ofrezcan estos programas. De muchas formas esto es bueno y malo… Por una parte se da acceso a una librería amplia que se va renovando y ampliando conforme pasa el tiempo; por otra sólo tenemos acceso a lo que se nos quiera dar, por lo que estamos a merced de como se administren los juegos. Primero fue PS Plus, luego Xbox se subió al tren; ahora EA se aparece con el EA Access. Quién sabe que otros servicios se nos ofrezcan en el futuro, porque si EA tiene éxito no dudo que mas compañías quieran un trozo del pastel. El servicio de Sony se ha ganado mi respeto, debido a que de una manera u otra siempre logran costear su membresía; este mes están disponibles Dragon’s Crown, Proteus, Fez y Crysis 3. Si bien el título de Crytek no llama tanto mi atención, todos los demás son joyas reconocidas que por sí solas ya costean la mensualidad. Xbox Live Gold hace poco ofreció Guacamelee, otro juego extraordinario dentro de su catálogo. La ventaja que tienen estos servicios es que invitan a experimentar, además, con la gran cantidad de indies que se ofrecen se suele dar una oportunidad de que el público pruebe títulos experimentales y únicos. En cierta forma me resulta curioso el convertir a los videojuegos en un servicio, justo como los museos y exposiciones donde pagas para disfrutar obras: puedes apreciar todas sin restricción hasta que salgas (eso significa que siempre podrás ir de una a otra sin problemas, porque ya pagaste tu entrada y si no te gusta una pintura te mueves a otra), es decir, nunca pierdes nada con intentar. Es aquí donde me topo con uno de los aspectos mas oscuros respecto a este sistema: Por más que quieras esos juegos jamas serán realmente tuyos. Sí, puedes jugarlos mientras pagues tu membresía, pero cuando dejes de hacerlo esos títulos ya no serán jugables, no importa cuanto tiempo dures pagando jamás te pertenecerán. Yo puedo usar mi copia de Metal Gear Solid 2 como frisby si así lo deseo o venderla por que es mía, me pertenece y nadie me la puede quitar sin haberla arrebatado de mis manos frías y muertas. Tú, en cambio, siempre dependerás de una mensualidad para jugar. Otro problema es que nuca vas a saber que van a darte en tu suscripción, con EA access no habrá mas opción que jugar a lo que este estudio considere conveniente e incluso entonces ¿Es amarrarte a este estudio la mejor alternativa? No vas a ser acreedor a Valiant Hearts o Bayonetta con este servicio. El problema es que si las empresas comienzan cada una con su propio programa de suscripción, pronto estaremos divididos y la cantidad de dinero que tendremos que desembolsar para jugar a cada título será ridícula. Obviamente esto sería asumir que los servicios algún día reemplazarán a la forma de mercado tradicional, lo cual veo bastante lejos. Sólo nos queda esperar lo mejor, que sea más el deseo de las empresas por entregar un buen producto que por enfrascarse en competir dentro de un formato que puede perjudicarnos a todos. He dejado de lado a otros sistemas como PS Share o PS Now, pero eso ya será otro día… Este escrito representa únicamente la opinión de su autor y no necesariamente la del equipo de Versus Media.
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