Bien se dice que cocinar es un acto de amor puro y honesto, es un proceso personal que comparte experiencias, estimula sentidos y conecta a las personas, esto queda más que claro en la película El sabor de la vida de Tran Anh Hung, película ganadora del Festival de Cannes a Mejor Dirección en el 2023.
La cinta cuenta entre sabores y olores que salen de la pantalla la relación de complicidad y amor lleno de respeto entre la cocinera Eugenie (Juliete Binoche) y el sofisticado chef Dodin (Benoît Bouffnat), dos personajes que se entregan sin mesura a la preparación de complejos y retadores platillos, a la vez que lentamente van construyendo un vínculo que sale más allá cocina.
A lo largo de las casi dos horas, el acto de cocinar y la selección meticulosa de los ingredientes toman protagonismo hasta transformarse en personajes que van y vienen, que se mezclan y se seducen en sabores para generar experiencias únicas, para transmitir anécdotas y enseñar que el placer se encuentra en los mínimos detalles.
Si algo distingue a la cocina francesa es esa entregada forma de construir su identidad y propuesta, ésta va más allá de lo que se presenta en un platillo, es historia y cultura viva que envuelve los paladares de las personas y que se ha edificado a lo largo de los siglos.
Por lo que en esta hermosa, colorida y deliciosa historia de amor, el cocinar se convierte en un acto seductor irrepetible entre quien se entrega en su proceso y quien disfruta el resultado, sin dejar de lado la necesidad de tener ese talento para construir y compartir experiencias que pueden marcar la vida de las personas.
Cocinar es conocimiento, es sentir, es arte en el máximo sentido de la palabra, es descubrir un mundo y dominar voluntades, es comunicarse por medio de texturas, sabores y olores, es la llave que abre la vida social sobre la mesa.
El sabor de la vida es una película que expone desde la entrañas el profundo mundo de la cocina francesa, sus placeres, sus amores, sus encuentros y secretos que se heredan. Una cinta que vale mucho la pena para adentrare en la cultura desde otro lado, desde el acto simple y complejo que es cocinar.
Por: Oscar Mendoza.
Este escrito representa únicamente la opinión de su autor y no necesariamente la del equipo de Versus.
Agradecemos a Diamond Films las facilidades para realizar este análisis.
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