El pasado mes de octubre el FBI solicitó de manera formal a Sony ayuda para atrapar a un vendedor de cocaína que utilizaba el servicio PlayStation Network y los chats de texto y voz de PlayStation 4 para vender la droga a nuevos clientes.
Gracias a un informante, el FBI tuvo el conocimiento de la existencia de Curtis Alexander, conocido como Speedola20 en la red de PlayStation que utilizaba para vender grandes cantidades de cocaína a un precio de $34,000 dólares por kilogramo.
Tras conocer el caso, el FBI y el informante se pusieron manos a la obra para tender una trampa al vendedor. El informante del FBI se puso en contacto con Speedola20 durante una partida de un juego online utilizando el chat de voz para intentar cerrar la venta de 100 gramos de cocaína, actividad que fue monitorizada y grabada por el propio FBI para recabar pruebas contra Speedola.
Tras esto el siguiente movimiento del organismo estadounidense fue ponerse en contacto con Sony para pedirle ayuda, preguntándole sobre distintos datos personales que tuviera sobre Speedola20 como la dirección, correo electrónico y otros datos sobre este usuario de su red. Por el momento se desconoce tanto el juego que se utilizó en la operación como si Sony ha compartido esta información o no con el FBI.
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