Invitando a los jugadores a cultivar sus propios seguidores, Honey, I Joined a Cult sitúa a los jugadores como el magnate de su propia secta. Diseña todo desde el principio, desde la deidad que adoran los seguidores hasta la ubicación del discombobulador: todo está en manos del jugador.
Diseñar la base del culto no es más que el primer paso hacia la divinidad; los jugadores también tendrán que cuadrar las cuentas con una serie de terapias dudosas y costosas para sus seguidores. También habrá que mitigar la intromisión de las fuerzas del orden, las agencias gubernamentales y los manifestantes furiosos, y mantener a raya el creciente ego del líder.
Mira el trailer de lanzamiento:
Honey, I Joined a Cult recibe su versión 1.0 en Steam hoy 3 de noviembre.
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