Honey, I Joined a Cult pone a los jugadores a cargo de crear, operar y cultivar un culto en la funky década de 1970, desde elegir los símbolos, reliquias y productos de la organización, hasta reclutar nuevos acólitos y decidir dónde están los baños.
Asumiendo el papel de arquitecto, los jugadores diseñarán todos los aspectos de la secta, desde la construcción de su sede, el cuidado de los creyentes y miembros, y la planificación de la propaganda para que la organización tenga el mayor éxito y veneración posible.
La creación de un culto lucrativo no es un camino de rosas: habrá que mantener a raya a las fuerzas del orden, a los manifestantes enfadados y al ego exagerado de tu líder para que tus planes se hagan realidad.
Honey, I Joined a Cult se lanza en Steam Early Access hoy 14 de septiembre.
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