Katie Hall es un la directora de tecnología WiTricity, que en un principio experimento con una habitación llena de bobinas de cobre, si, esas que verías si abrieras la parte trasera de un congelador, ¿el resultado? una bombilla que se iluminó sin ningún tipo de cables.
“Cuando pones un dispositivo en ese campo magnético, induce una corriente en el dispositivo, y con eso puedes transferir energía”, explica la doctora Hall.
«Simplemente ya no pensamos en eso: voy a manejar mi automóvil a casa y nunca voy a tener que ir a la gasolinera y nunca voy a tener que conectarlo. Ni siquiera puedo imaginar cómo cambiarán las cosas cuando vivamos así”.
WiTricity se encuentra trabajando con una empresa médica para recargar un dispositivo de asistencia del ventrículo izquierdo, pues cree que la tecnología médica también puede aprovechar esta innovación.
«Los niños que crecen, en un par de años nunca tendrán que conectar algo de nuevo para cargarlo”.
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