La Comisión Federal de Comercio de los Estados Unidos (FTC, por sus siglas en inglés) acordó comenzar a investigar las cajas de botín o loot boxes, centrándose especialmente en cómo afectan a los niños. Según informes, la Senadora Juvenil de New Hampshire Maggie Hassan interrogó a los comisionados de la FTC durante una audiencia del subcomité del Senado de Comercio, Ciencia y Transporte sobre cajas de botín, así como otros temas importantes.
«Discutimos las cajas de botín, que permiten compras en el juego con dinero real para obtener ganancias inesperadas, y la mayoría de ustedes estuvo de acuerdo en que esta es un área que podría ser supervisada por la FTC», dijo la Senadora Hassan durante su interrogatorio. «Ahora son endémicos en la industria de los videojuegos y están presentes en todo, desde los juegos casuales de teléfonos inteligentes hasta los más recientes lanzamientos de videojuegos de alto presupuesto.
Las cajas de botín representarán una industria de $50 mil millones de dólares para el año 2022 según las últimas estimaciones de investigación. Los niños pueden ser particularmente susceptibles a participar en estas compras en el juego que a menudo se consideran componentes integrales de los videojuegos».
Hassan continuó señalando la investigación emprendida en Gran Bretaña, que vincula los posibles hábitos de juego con el uso de cajas de botín, mostrando la preocupación de que los niños puedan desarrollar una adicción a este tipo de comportamiento como resultado de la compra de cajas de botín.
«Dada la seriedad de este problema, creo que de hecho es hora de que la FTC investigue estos mecanismos para garantizar que los niños estén protegidos adecuadamente y para educar a los padres sobre la posible adicción u otros impactos negativos de estos juegos».
El presidente de la FTC, Joe Simons, reafirma su solicitud y aceptó comprometerse a emprender un proyecto para investigar las cajas de botín.
En otros lugares, países como Bélgica y los Países Bajos están aplicando prohibiciones en las cajas de botín, mientras que Nueva Zelanda, el Reino Unido e Irlanda actualmente no consideran que se ajusten a los criterios de juego.
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