Él es un desertor norcoreano que intenta sobrevivir en un país extranjero, mientras que ella es una ex atleta nacional que ha perdido toda esperanza de vivir. Al fondo de Me llamo Loh Kiwan, que se estrena el 1° de marzo, la película ahonda en el improbable vínculo forjado entre estos dos polos opuestos.
Producido por Yong Film, el visionario estudio responsable de obras como 20th Century Girl, The Call y The Handmaiden, este cautivador drama centrado en los personajes marca el debut de la talentosa Kim Hee-jin en la dirección de largometrajes, abordando los matices de la historia con gran sensibilidad.
Loh Kiwan, desertor norcoreano que huye de China, se propone cumplir el último deseo de su madre: encontrar un lugar donde pueda ser él mismo y vivir a su manera. Viaja a Bélgica para solicitar asilo como refugiado, pero acaba en el limbo sin medios para ganarse la vida o tener dónde vivir.
Marie, que solía representar al equipo nacional belga de tiro y ahora lucha contra sus demonios internos, se topa con un Kiwan exhausto y le roba la cartera. Los dos tienen un intenso enfrentamiento y sólo cuando Marie se da cuenta de que la cartera es el único recuerdo que queda de la madre de Kiwan, empiezan a sentirse conectados por sus experiencias y emociones compartidas.
La superestrella Song Joong-ki es Loh Kiwan, en una interpretación desgarradora que revela nuevas facetas de su calidad como actor en este papel de gran sensibilidad. Choi Sung-eun empapa al personaje de Marie en vulnerabilidad y desesperanza. Cho Han-cheul interpreta al padre de Marie, a quien preocupa su creciente cercanía.
El tráiler de Mi nombre es Loh Kiwan ofrecen un adelanto de esta conmovedora exploración del indomable espíritu humano y la búsqueda del autodescubrimiento. Conforme sus caminos se cruzan, Kiwan y Marie se sienten conectados por un sentimiento compartido de desafío y determinación, y encuentran consuelo y fuerza el uno en el otro.
¿Merecen ser felices? Descúbrelo en Me llamo Loh Kiwan el 1° de marzo, sólo en Netflix.
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