Estamos en una época donde el costo del desarrollo de un videojuego ha aumentado considerablemente y lo sigue haciendo, por eso, muchas compañías tienen que recurrir a realizar acciones para tener más ingresos aparte de los $59.99 dólares que como consumidores pagamos de lanzamiento. Los contenidos descargables era algo a lo que ya nos estábamos acostumbrando, el obtener más personajes, trajes, historias nuevas; por costumbre nos quejábamos pero estábamos aprendiendo a vivir con ello.
Posteriormente se hizo más famoso el termino loot box; paquetes con contenido de un juego pero que principalmente, o, en su mayoría era estético y no había problema por eso, si alguien gustaba gastar desde un dólar a cientos era su responsabilidad, y no afectaba al estar jugando. Hasta aquí, para algunos iba bien, y otros seguían en contra que un juego te pidiera dinero, aparte del contenido principal.
Overwatch es el mejor ejemplo de como las micro transacciones pueden ser utilizadas de la manera antes mencionada, en la que ese “gasto de más” no afecta en una partida, simplemente quieres que tu personaje luzca único y presumir trajes de temporada que solo estuvieron presentes durante un tiempo determinado.
En cambio tenemos juegos free to play2 que en ocasiones de free no tienen tanto, ya que si quieres progresar en ellos necesitas aportar una cantidad monetaria, puedes recurrir a ser fiel a tus principios y no dar un solo centavo, pero el progreso será mucho más lento; pero bueno, es entendible, ya que al ser gratis y te agrada el juego, es como un apoyo a los desarrolladores del mismo para seguir creando contenido.
Ahora pasando a algo que no hace mucho tiempo ocurrió, y que sacudió a toda la industria fue cuando Star Wars Battlefront 2 integró loot boxes, las cuales afectaban totalmente la experiencia de juego, ya que había mejoras en armas, naves, habilidades; por lo tanto si alguien del otro equipo tenía alguno de estos aspectos mejorados, ya tenía ventaja contra ti o viceversa, podría haber partida muy desbalanceadas.
Como lo mencioné al inicio de este escrito, es una realidad que los estudios necesitan generar ingresos extras, lamentablemente un juego no genera las ganancias que ellos esperan si se saca un solo contenido, como consumidores necesitamos tener en cuenta esto, aceptar que las micro transacciones llegaron para quedarse; lo que personalmente me alegró al verlo, fue que la comunidad gamer se unió para cuestionar y confrontar la mala manera en que se utilizaron estas formas de pago, y mucho más me emocionó que las mismas empresas se dieran cuenta y salieran comentarios y hasta bromas sobre esta situación.
Los micro pagos son más una necesidad, pero en ocasiones, la industria hace parecerlo un capricho, obligando, de mala manera, a pagar, porque si lo hace tendrá mejor rendimiento en el juego y podrá sentirse satisfecho al estar ganando partida tras partida, y los que llevamos tiempo en esto sabemos que no hay mejor satisfacción que ganar por cuenta propia, y crecer como jugador, no como comprador.
Cuéntanos ¿Cómo ha sido tu experiencia con este tema delas micro transacciones? ¿Qué piensas de la manera en que actualmente se está manejando este tema?
Este escrito representa únicamente la opinión de su autor y no necesariamente la del equipo de Versus.
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