Microsoft se ha unido a otras compañías tecnológicas para presentar algunos nuevos compromisos para mitigar el cambio climático. Una de las medidas más llamativas que detalló fue un proyecto piloto para hacer 825,000 consolas Xbox neutras en carbono.
«Las operaciones comerciales de Microsoft han operado con carbono neutral desde 2012″, escribió el jefe de medio ambiente, Lucas Joppa, en una publicación de blog. «Hoy, estamos comenzando el viaje de extender eso a nuestros productos y dispositivos». El piloto de Xbox es la primera etapa de ese proyecto.
Joppa también afirmó que Microsoft apunta a reducir las emisiones de carbono en su cadena de valor y suministro en al menos un 30 por ciento para 2030. Los últimos esfuerzos que anunció son parte de su intento de ser «aún más ambiciosos que los objetivos del Acuerdo de París, que se asignaron a subida de dos grados Celcius». La Iniciativa de objetivo basado en la ciencia certificó que el objetivo de energía renovable de Microsoft está alineado con un aumento de 1.5 grados en las temperaturas futuras.
Además, Microsoft dijo que continúa expandiendo su programa AI for Earth. Recientemente lanzó sus primeras API y código bajo el programa, que cuenta con más de 430 beneficiarios en 71 países que aprovechan los recursos de la compañía «para impulsar nuevos avances en inteligencia artificial para el planeta».
Las Naciones Unidas informaron que 21 empresas de la industria de los juegos (incluida Microsoft) han explicado los compromisos del cambio climático como parte de la Alianza Playing for the Planet. En conjunto, esos esfuerzos conducirán a una «reducción de 30 millones de toneladas de emisiones de CO2 para 2030, verán millones de árboles plantados, nuevos ‘empujones verdes’ en el diseño del juego y mejoras en la gestión de la energía, el embalaje y el reciclaje de dispositivos». Entre las otras compañías involucradas están Sony, Google Stadia, Rovio, Supercell, Sybo, Twitch, Ubisoft y WildWorks.
Stadia, por ejemplo, lanzará una guía de desarrollo de juegos sostenibles y financiará investigaciones sobre cómo los desarrolladores pueden integrar de manera efectiva las indicaciones para que los jugadores tomen medidas ecológicas en sus juegos. El desarrollador de Clash of Clans, Supercell, compensará toda su huella de carbono, mientras que Rovio «ha compensado el impacto de carbono de sus jugadores que cargan sus dispositivos».
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