Project Cars

Project Cars, justamente proyecto creado en KickStarter hace ya un par de años por Slightly Mad Studios (a los cuales recordaremos especialmente por los Need for Speed Shift), que por fin y luego de varios retrasos ha visto la luz en PC (la versión de la que hablaremos aquí) y consolas de actual generación. Juego sin duda pensado por y para fans del género de conducción, esto se nota desde el momento que pisas el acelerador en la recta del primer circuito que corres, aunque quien se siente detrás del volante sea un amante de los juegos arcades (como es mi caso). Pero pasen y lean lo que he podido descubrir de este esperadísimo juego.

Lo bueno

  • Gráficos a la altura de los mejores simuladores.
  • Modificar hasta el ultimo detalle de nuestro coche.
  • Accesibilidad para cualquier tipo de jugador.

Lo no tan bueno

  • Se pudieron mejorar los menús un poco confusos.
  • A algunos les molestará la ausencia de música in-game nativa.
  • Pequeños bugs que esperemos solucionen con próximas actualizaciones.

Debo comentarles que como he dicho antes hablaremos de la versión de compatibles, la cual mi ordenador puede mover bastante bien con casi todo en Ultra salvo pocas cosas que dejé en Alto (sobre todo temas que requieren demasiado procesamiento y mi equipo notaba mucha carga en el tema de FPS) pero Slightly Mad ha pensado en un espectro bastante amplio de jugadores ya que vistos los requisitos mínimos,  muchos podrán disfrutar del juego en buenas condiciones.

Historia

Project Cars a pesar de que no posee tantos modos jugables como otros, son suficientes para darte lo que quieres, tanto un jugador como multiplayer online. Para un jugador encontraremos el modo historia en el cual podremos escoger desde el primer momento la categoría en la cual empezar y así competir temporada a temporada, encontraremos desde el comienzo categorías básicas, o sea los típicos Karts hasta la Fórmula Profesional (Fórmula 1 nada más que sin la licencia correspondiente para usar su nombre). Aunque a medida que avance la temporada y dependiendo de lo bien que lo hagamos, iremos recibiendo diferentes invitaciones para eventos individuales que para la tercera o cuarta temporada coparán bastante tiempo de tu temporada si aceptas todas las invitaciones que te llegarán, obviamente puedes rechazarlas e ir sólo por los eventos de “tu temporada” pero en serio, cada evento prácticamente es conducir un coche diferente y eso se agradece.

Además en la mayoría de eventos podremos disponer de un primer contacto tanto con el coche y la pista en una sesión de práctica para “adaptar” nuestro coche a la misma, luego la correspondiente sesión clasificatoria, necesaria para poder arrancar de la mejor posición posible en la carrera y finalmente ésta, la que podremos adaptar desde 2 vueltas a la simulación total para estar hora y media o incluso dos ahí dando vueltas, con desgaste tanto de neumáticos como de gasolina, las correspondientes paradas en pits, etc. Simulación total.

 

Presentación

Pasando a lo que realmente importa, el estudio se ha esmerado mucho en el aspecto visual y sobre todo realista del juego, esto se traduce en coches que ofrecen un aspecto más que increíble y una conducción capaz de ponerse al mismo nivel de sagas con una gran solera como Gran Turismo y Forza (no menciono el otro gran representante de la simulación en PC: Assetto Corsa, ya que no lo he probado) en las más de 30 horas que le podido dedicar hasta ahora debo decir que los grandes protagonistas (como debe de ser) son los coches y aunque otros digan que son pocos, personalmente se me hicieron suficientes como para no sentir que conducía siempre el mismo, que de hecho, prefiero esto a los juegos que presumen de 400 o 500 coches de los cuales a partir de los 150 ya empiezan a ser los mismos modelos pero diferente año, con o sin turbo, usado o nuevo.

Al tema de los circuitos le pueden achacar lo mismo que al de los coches, aunque la verdad los que tiene están tan bien hechos y disponen de suficientes variantes para que de verdad, no sientas primero que siempre corres donde mismo y segundo el juego nos propone cambios climáticos dinámicos en casi cada carrera, por lo que pocas veces sentirás haber corrido dos veces con la misma sensación.

Para continuar con los coches, lo que más he disfrutado de ellos ha sido la extremadamente bien hecha vista interior donde podremos sentirnos (y ya no quiero ni pensar lo que será poder jugarlo en Oculus Rift, porque soportará las gafas aunque me temo que pocos PC’s serán los elegidos para mover esa versión) DENTRO del coche, veremos recreado a la perfección el salpicadero de cada coche (aquí nada de diferencias entre coches premium’s y normales) que conduzcamos en el juego. Pero no quedándose contenta la gente de Slightly Mad además de esta vista interior “normal” han incorporado otra aún más inmersiva (versión mucho más pulida de la que ya usaban en los NfS: Shift) donde literalmente vemos desde dentro del mismo casco del piloto, con sus ventajas y sobre todo desventajas que esto conlleva.

Lo que más he disfrutado de ellos ha sido la extremadamente bien hecha vista interior donde podremos sentirnos dentro del coche.

Gráficamente he encontrado unos poquísimos bugs que incluyen variados objetos que deberían estar ahí pero que mi coche fue capaz de pasar por ellos como si fueran fantasmas, volteretas imposibles con nuestra gravedad terrestre y experienciado unas cuantas situaciones de descontrol nada preocupantes, puedo decir, nada fuera de lo normal a lo visto en otros juegos y esperemos solucionen en alguna futura actualización.

Sonoramente el juego presenta unos rugidos de motores bastante convincentes cambiando su nivel dependiendo de que vista utilicemos y aunque no posee música in-game, debo decir que no la he extrañado en lo más mínimo habiendo disfrutado en su totalidad de los sonidos ambientales del juego. A pesar de no poseer música, sí que te ofrecen la opción de lanzar música desde Spotify para los que deseen tener una capa de sonido extra.

Jugabilidad

Jugablemente, éste que les escribe es un amante de los juegos arcades y aun así he disfrutado jugando Project Cars (obviamente el juego tiene las suficientes ayudas para iniciar y no hacer de la conducción una experiencia tormentosa, para ir quitando o dejando sólo las necesarias más tarde) con un mando de Xbox 360. Sí, esto puede sonar a sacrilegio para los más puristas, pero seamos francos, los que poseen volantes y ya no digamos pedales a juego son una minoría, la mayoría de los mortales jugamos a los juegos de conducción con un mando y Project Cars pasa el examen con un notable alto, lo que sí hace falta es tener mucho control sobre los gatillos de aceleración y freno para mantener una conducción óptima.

Sin duda Project Cars es una gran opción a las sagas de juegos enfocadas a la simulación de conducción, como he dicho en repetidas ocasiones “La competencia es buena para nosotros ya que forza a las compañías y desarrolladores a mejorar para poder ofrecernos cosas mejores que el de al lado” y en este sentido, espero que Project Cars haya llegado para quedarse y que con este enorme trabajo que han hecho les valga para que en un futuro no tengan que volver a depender de la comunidad para poder plasmar otro de sus “proyectos”. Y en lo relativo a la industria de los videojuegos, lo que me deja Project Cars es que cuando un desarrollador hace tranquilo su juego, tomándose el tiempo que sea necesario para pulirlo y terminarlo tal como ellos quieren, nos dan trabajos con estos resultados; señores de traje que sólo piensan en fechas de lanzamiento, tómenlo en cuenta por favor.

A continuación les dejaré un par de vídeos in-game con mi gameplay (al igual que todas las imágenes que tienen en esta reseña) para que vean de primera mano lo que ofrece Project Cars:


Agradecemos a Bandai Namco las facilidades prestadas para realizar esta reseña.


Este escrito representa únicamente la opinión de su autor y no necesariamente la del equipo de Versus Media.


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