Yars Rising

Lanzado originalmente en 1982 Yars es uno de los juegos míticos de Atari que lo llevaron al éxito en su momento y que ha vuelto con una secuela espiritual que viene justamente de la empresa, pero con las ideas de WayForward ha quienes probablemente recuerdes por Shantae o River City.

Pero, ¿es Yars Rising un juego que realmente haga honor a su historia?

Historia

En este juego tomaremos el rol de Emi Kimura una hacker que ha sido contratada para infiltrarse en la empresa QoTech con la finalidad de descubrir qué es lo que traman, pero las cosas no salen como lo esperaba.

Ahora Yar, el apodo de nuestra querida Emi, debe intentar escapar de la empresa mientras se ve ayudada por quien menos esperaba, y logra descubrir los secretos oscuros de la compañía, a la par que descubre nuevas formas de desempeñarse más allá de ser una hacker.

Honestamente la trama no es muy buena y creo que nunca logró atraparme, sin embargo puedo decir que Yars Rising brilla por su gran trabajo de voz y por algunos diálogos que te sacan más de una sonrisa, sobre todo porque en algunos momentos Yar logra en cierta forma «romper la cuarta pared», lo que le da un toque especial. Aplausos para las actrices Jenny Yokobori y Cristina Vee por sus papeles de Yar y Mrs. Davidson.

Presentación

Yars Rising es un juego tipo metroidvania en 2.5D con un estilo visual decente y muy colorido que nos lleva a conocer un mundo donde la tecnología es prácticamente el pan de cada día. Los colores neon dominan este juego resaltando el azul, rosa y morado especialmente.

El diseño de personajes es bastante bueno y creo que lo único malo es que no contamos con animaciones en los labios para simular un lip sync lo cual creo que le hubiera dado más realismo al juego, sobre todo porque los diálogos sí muestran diferentes estados de animo en los personajes como tristeza, molestia o claro felicidad. 

Los diseños de niveles están bien aunque creo que son demasiado lineales en cierta forma lo que va en contra de lo que en teoría es un metroidvania. Técnicamente este juego nunca me invitó a explorar más allá de los puntos a los que tenía que ir sobre todo porque cada vez que llegaba a un punto de progreso me aparecía un mensaje de «hay un nuevo marcador en el mapa, ¿quieres verlo?» lo que definitivamente arruinó muchas veces la experiencia en primera porque es molesto y en segunda porque le quita todo el sentido a la exploración.

En general el arte de Yars Rising merece ser reconocido tanto por su paleta de colores, diseño de enemigos, diseño de niveles y personajes. El diseño de jefes por su parte hace que algunos destaquen, por ejemplo siento que el primero es sumamente superior que a los 2 siguientes, y no lo digo solo por su tamaño, sino porque pareciera que le metieron más amor a su creación.

La música es bastante buena e incluso hay un mod que puedes agregarle a Yar para que aparezca el nombre de la canción cuando se reproduce lo cual creo que es un detalle interesante. El resto de sonidos funciona bien.

Jugabilidad

Yars Rising es un juego tipo metroidvania donde deberemos recorrer un mapa interconectado típico del género mientras exploramos algunos lugares secretos y completamos la misión principal, así como acabamos con unos cuantos jefes finales de cuando en cuando.

Nuestra protagonista puede inicialmente solo saltar, agacharse y «correr», y digo correr entre comillas porque realmente pareciera que está caminando rápido y ese es mi mayor problema con este juego: es muy lento el movimiento de Yar, o tal vez simplemente estoy acostumbrado a otros juegos como Prince of Persia: The Lost Crown o Tales of Kenzera: Zau que desde mi punto de vista son mucho más ágiles en su movimiento.

Conforme progresemos linealmente podremos ir adquiriendo mejoras como pueden ser disparos normales, lanzar misiles o un dron que podrás dirigir a gusto propio. También podremos desbloquear saltos entre las paredes al puro estilo de Mario. Estos los adquirirás de acuerdo a la necesidad porque básicamente el nuevo poder te servirá para eliminar al próximo jefe. De igual forma el juego propone mecánicas de sigilo para evadir a ciertos enemigos como caminar lento o esconderse en paredes para evitar ser visto o escuchado.

Por lo anterior creo que el plataformeo resulta muy lento y torpe en cierta forma porque incluso cuando se trata de brincar de pared en pared para ir escalando era demasiado frustrante que no respondieran muy bien los controles o simplemente yo era demasiado rápido en presionar y mi personaje demasiado lento en actuar.

Si te decides desviar, que tampoco es que hayan muchos desvíos honestamente, podrás encontrar unos pendientes que permitirán que Yar obtenga beneficios como mayor vida o extender la capacidad de sus misiles. Para equipar estos cada uno tendrá diferentes figuras geométricas y deberás equiparlos al puro estilo de Tetris en un plano.

Más allá del plataformeo y los disparos tendremos que hackear puertas o terminales tanto para progresar como para obtener poderes o beneficios y esto se hace a través de un mini juego que nos recuerda al Yars original donde tendremos que mover nuestro Yar para eliminar el Qotile, o sea el objetivo enemigo. Este mini juego tiene variaciones en las cuales deberemos esquivar misiles, romper paredes, absorber energía, entre otros y muchas de esas variaciones me recordaron a varios juegos de los 80s, debo admitir.

Las batallas contra jefes no tienen nada de especial más allá de cómo dije, utilizar tus habilidades y creo que ninguno realmente resultó tan frustrante de matar lo que definitivamente hace que la curva de dificultad de Yars Rising sea prácticamente nula e incluso me atrevo a decir que hay enemigos comunes más difíciles de matar que un propio jefe.

Conclusión

Yars Rising parece más una carta de amor al juego original de Atari y a diversos títulos de la empresa en general que una secuela digna.

Se agradece todo el amor puesto al arte, diseño de jefes y de personajes, pero su pobre historia y su jugabilidad demasiado plana hace que Yars Rising no pueda competir con otros grandes metroidvania lanzados este 2024.

Agradecemos a Atari las facilidades para realizar esta reseña.