Un secreto puede actuar como un poderoso lazo que une a dos personas de manera irrevocable. Manuel llega a un pequeño pueblo en el istmo de Tehuantepec y surge una amistad inesperada con Erick, este vínculo se profundiza cuando comparten un oscuro secreto. El peso de lo no dicho, la complicidad en lo oculto y la necesidad de protegerse mutuamente crean una conexión que trasciende las barreras del tiempo y las circunstancias.
Así, el evento trágico que los une no sólo define su amistad, sino que también moldea sus vidas, convirtiéndolos en guardianes perpetuos de una verdad que solo ellos conocen, y que los une para siempre.
En palabras de Ernesto Contreras:
“El secreto del río es una historia que nos recuerda que, por encima de nuestras diferencias, hay algo de nuestra esencia que nos une; esa química indescriptible que surge entre dos personas y nos hace sentir vivos. Como director siempre he explorado las relaciones humanas hablando de forma directa al espectador, y he sido muy afortunado al conectar con las audiencias de una manera especial y profunda.”
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