Sony Japón registró una nueva patente que permite la retrocompatibilidad del hardware con consolas anteriores.
Se trata de un sistema para aplicar en una futura máquina y que permite que la CPU de la nueva consola sea capaz de «interpretar» la unidad central de las máquinas anteriores. El autor del desarrollo ha sido Mark Cerny, el arquitecto que diseñó la estructura de PS4, y en la patente, que se ha archivado bajo el número 2019-503013 se explica brevemente en qué consiste.
Se trata de conseguir que las aplicaciones diseñadas para las consolas anteriores (legacy device) corran perfectamente en el hardware más potente, y está enfocado a eliminar los errores de sincronización entre las nuevas consolas y el comportamiento de las anteriores (PS4, PS3, PS2 y PSX). Por ejemplo, si la CPU de la nueva consola es más rápido que la anterior, se podrían sobreescribir datos de forma prematura, aunque aún los estuviese utilizando otro componente.
Gracias al nuevo sistema, la nueva consola sería capaz de imitar el comportamiento de las consolas anteriores. El procesador es capaz de detectar las necesidades de cada aplicación y comportarse como si se tratase del «cerebro» original de cada máquina, engañando al software.
Sony no acudirá al E3 2019 y se especula con que pudiera realizar su propia presentación. Si quieres conocer más detalles de la patente, puedes hacerlo aquí… en japonés.
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