Strap quiere cambiar la vida de muchos invidentes

Strap, el proyecto que cambiará la vida de muchos invidentes

Strap, palabra anglosajona que significa “correa”, es la muestra de cómo la tecnología puede jugar a favor de la asistencia para invidentes y personas con deficiencias visuales. El bastón blanco, ha sido una herramienta de movilidad para quienes viven con discapacidad visual durante casi 100 años. Ahora, Strap Technologies está a punto de ofrecer una alternativa tecnológica revolucionaria, se trata de un dispositivo liviano que se coloca en el pecho y que guía a los usuarios calculando la proximidad de los entornos físicos.

El dispositivo funciona enviando información en tiempo real desde sensores que detectan obstáculos a la altura de la cabeza, el pecho y debajo de la cintura, incluidos golpes, agujeros y escalones que se aproximan. De esta forma, cumple con el objetivo de ayudar a las personas con discapacidad visual par que puedan “ser más independientes, más seguras de sí mismas y tener más oportunidades sin la necesidad de llevar un bastón u otro accesorio”, comenta el fundador y director ejecutivo de la empresa, Diego Roel, en una entrevista para el Project Management Institute (PMI).

La inspiración del proyecto surgió cuando Roel hacía unas compras y vio a una persona con discapacidad visual. La empresa tiene su sede en Austin, Texas y sus oficinas de investigación y desarrollo están en Guadalajara, Jalisco. Ellos se basaron en algunas de las mismas tecnologías de detección que se emplean para la conducción autónoma, combinadas con un lenguaje háptico intuitivo que guía a los usuarios a través de vibraciones. Háptica es el conjunto de sensaciones no visibles y no auditivas que experimenta una persona. Para ayudar a los usuarios a emplear el dispositivo correctamente, el equipo creó un «modo de aprendizaje» que simula escenarios del mundo real.

Strap es un dispositivo portátil de manos libres que calcula la proximidad de peligros físicos como transeúntes que se aproximan, paredes, escalones e incluso elevaciones que cambian las banquetas y otros caminos. Los sensores también identifican diferentes texturas de superficie para que los usuarios puedan adaptar su forma de caminar.

Los comentarios de los usuarios, así como la investigación y desarrollo a lo largo del proyecto han sido invaluables para perfeccionar Strap desde la facilidad de uso, la comodidad, hasta el embalaje del producto y la duración de la batería. Por ejemplo, los primeros prototipos se basaban en tecnologías de detección de luz y alcance, pero eran más limitados en relación con los sensores ultrasónicos y de radar más capaces. Gracias a la flexibilidad, la empresa modificó el rumbo e hizo los ajustes necesarios.

También juega a su favor la cultura que infunden a su equipo y que consiste en una actitud de apertura que les permite aprender unos de otros y desarrollar soluciones e ideas sobre oportunidades. También los alientan a incorporar continuamente lo que han aprendido sobre el producto.

Fuente: Comunicado

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