Cualquier cosa puede detonar la aparición de seres hambrientos, almas vengativas o matanzas grupales. Basta un accidente, una mala decisión, un bosque apartado, un cine abandonado o el simple nacimiento...
Ellen Ashland sobrevive a un feroz ataque que la deja ciega por quemaduras en sus nervios ópticos y se enfrenta a su nueva situación en un estado de total miedo...