Terracotta es una aventura de acción y puzles meticulosamente elaborada con una mecánica única de cambio de mundo. Libera a los espíritus abandonados de los antiguos soldados chinos del ejército de Terracota, lucha contra jefes únicos y descubre los secretos largamente olvidados del antiguo imperio.
Historia
La introducción sitúa la premisa en 1974 en Xi’an, el mismo periodo de la sequía más dura en décadas. Un viejo granjero sigue trabajando durante la Luna de la Cosecha hasta que se desvanece y cae al suelo por agotamiento. Un rayo de extraña energía procedente de la luz de la luna mezclada con su sudor se adentra en el suelo y acaba en un lugar muy profundo, oscuro e interminable, lleno de desafiantes soldados petrificados. Esta energía mágica ilumina y despierta a Tao, el protagonista. Un ser místico con naturaleza desdoblada (mitad humano, mitad piedra). Símbolo del taoísmo y sus valores, Tao se convierte en la última esperanza para romper un antiguo hechizo y liberar a este ejército de guerreros, ya que todos están malditos a permanecer bajo tierra para siempre, atrapados en su deber imperial.
En Terracotta aparece la tradición no sólo de la dinastía Qin, sino de la antigua China, abarcando las creencias de pensadores como Sun Tzu o Confucio. Estos elementos están presentes en la narrativa y el aspecto visual, pero sólo en la mecánica de juego. Por ejemplo, Tao libera a los soldados sin entrar en combate directo ni utilizar ningún arma.
El juego está siendo desarrollado para PC y forma parte del PAX Online que inicia esta semana.
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