Un físico mexicano resolvió un problema de hace 2,000 años que nos brindará lentes más nítidos y económicos

El centro del marco puede ser muy afilado, pero las esquinas y los bordes siempre se ven un poco suaves. Es un problema que existe desde hace miles de años con los dispositivos ópticos, y uno que se suponía que no podía resolverse hasta que un físico mexicano, desarrolló una fórmula alucinante que podría revolucionar la forma en que se fabrican las lentes.

En el papel, una lente de vidrio curvada debería poder redirigir todos los rayos de luz que la atraviesan a un solo objetivo conocido como su punto focal. Pero en el mundo real, simplemente no funciona de esa manera. Las diferencias en la refracción a través de la lente, así como las imperfecciones en su forma y materiales, contribuyen a que algunos de esos rayos de luz, especialmente aquellos que ingresan a la lente cerca de sus bordes exteriores, pierdan el objetivo. Es un fenómeno conocido como aberración esférica, y es un problema que incluso Issac Newton y el matemático griego Diocles no pudieron resolver.

Pero todo eso va a cambiar gracias a Rafael G. González-Acuña, un estudiante de doctorado en el Tecnológico de Monterrey en México. Después de meses de trabajo, logró crear una ecuación alucinante que proporciona una solución analítica para contrarrestar la aberración esférica, que se había formulado anteriormente en 1949 como el problema de Wasserman-Wolf que sorprendió a los científicos durante décadas.

RafaelGGonzález-Acuña-LenteMexicano

Para los fabricantes de lentes, puede proporcionar un plano exacto para diseñar una lente que elimine por completo cualquier aberración esférica. No importa el tamaño de la lente, el material del que está hecho o para qué se utilizará, esta ecuación arrojará los números exactos necesarios para diseñarla para que sea ópticamente perfecta.

El avance promete ayudar a mejorar las imágenes científicas también en dispositivos como telescopios y microscopios donde la nitidez mejorada podría conducir a otros descubrimientos. Pero incluso el consumidor promedio se beneficiará del trabajo de González-Acuña. Permitirá a las empresas diseñar y fabricar lentes más simples con menos elementos que cuestan mucho menos, al tiempo que ofrece una mejor calidad de imagen en todo, desde teléfonos inteligentes hasta cámaras baratas de apuntar y disparar.

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