Todos nos enfrentamos a los traumas de diferentes maneras. Nos curamos, si tenemos la suerte de hacerlo, a nuestro propio ritmo. El proceso es a menudo misterioso mientras buscamos -o simplemente encontramos- la inspiración.
La historia de Samantha Bloom personifica la capacidad innatamente humana de superar nuestros momentos más oscuros y ver la esperanza en la familia, los amigos, la naturaleza y la vida que nos rodea. Después de un desafortunado accidente durante un viaje familiar a Tailandia, dos tercios del cuerpo de Sam quedaron completamente paralizados. Confinada a una silla de ruedas, se preguntaba qué clase de madre y esposa podría ser, cómo podría navegar por el mundo. Su depresión era total.
Entonces, sus hijos llevaron a casa una urraca bebé herida que se había caído de un árbol cerca de la playa. El debilitado polluelo no podía volar, apenas podía saltar. Mientras sus hijos y su marido lo cuidaban para que se recuperara, llamaron a su nuevo compañero de plumas blancas y negras «Pingüino». Observando con cautela al extravagante pájaro, Sam empezó a ver que algo nuevo entraba en su vida: vio posibilidades y resistencia en la recuperación de la criatura dañada.
Naomi Watts interpreta a Sam Bloom en el drama Un milagro inesperado del director Glendyn Ivin, que cuenta la historia de esta mujer cuya decisión de aceptar su realidad fue ayudada por una conexión con la naturaleza, por una nueva visión de sí misma y por un pájaro en su propio viaje de renovación. El resto del elenco lo conforman Jacki Weaver, Rachel House, Griffin Murray-Johnston, Felix Cameron y Abe Clifford-Barr.
Un milagro inesperado llega a las salas de cine en México hoy 29 de abril.
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