Worms W.M.D

Después de tantos años y tantas variaciones a un modo de juego icónico, es bueno voltear atrás y ver cuál es tu origen, en donde detonó la diversión. Y es de esta manera donde en muchas ocasiones encontramos la respuesta que estábamos buscando. Así, Team 17 regresa a la fórmula original para traer ante nosotros la diversión con la que inicio todo.

Historia

Básicamente no tenemos una historia secuencial que debamos recalcar, sin embargo sí tenemos un orden en como se desarrolla el juego. En primera instancia nos encontramos con los tutoriales, los cuales son bastante explícitos, lo que permitirá que te familiarices con todos los elementos que con lleva jugar este título, desde las armas básicas, herramientas de desplazamiento, hasta nuevos elementos del gameplay. Conforme vayamos avanzando nos encontraremos con pruebas, las cuales incluyen un nivel básico y uno de desafío para asegurarte de que realmente domines el arma o herramienta en cuestión.

Una vez que terminaste los tutoriales el juego incluye una serie de misiones con objetivos específicos y variaciones ligeras al modo de juego tradicional, dentro de dichas misiones de la campaña también puedes encontrar los pósters de “Se Busca” que incluyen objetivos especiales, las cuales pondrán a prueba tu expertise en la guerra entre gusanos.

Jugabilidad

Sin duda alguna es aquí donde encontramos el verdadero valor agregado de Worms W.M.D, si bien como lo había mencionado antes hemos regresado a los orígenes, esto no significa que tengamos el mismo juego de hace un par de décadas. Ahora en esta entrega nos encontramos con cambios sutiles a fórmulas muy clásicas que conocemos. Parte del en cuanto es que regresan armas legendarias como la bazooka, mina de proximidad, granada, cuerda, teletransportador, escopeta, oveja, oveja voladora, anciana, burro y la épica granada sagrada.

Pero antes de profundizar un poco más, hagamos un poco de contexto. Worms inicio como un juego de combate por turnos con un objetivo muy simple; mata a todos los gusanos del equipo contrario en una partida en la que tienes pocos segundos para moverte y disparar con alguna de las armas disponibles. La fórmula sigue completamente intacta en esta nueva entrega y esto nos trae grandes momentos de nostalgia.

Dentro de los detalles más representativos que logran darle una refrescada al clásico modo de juego nos encontramos con la adición de los edificios: hay partes del escenario que tienen forma de edificio y que, si estamos lejos, se verán justamente así. Ahora bien, si nos acercamos, se volverán transparentes para descubrirnos que tienen pasillos por dentro. Esto aporta un plus de estrategia interesante, ya que dentro puede haber enemigos, cajas o torretas que no habíamos tenido en cuenta.

También contamos con la fabricación de armas. Esto no es algo nuevo en Worms WMD, pero sí se ha depurado: a partir de las armas ya existentes, podemos fabricar variantes con nuevos efectos: ataques aéreos de minas, granadas pegajosas, etc… Es posible fabricar estas nuevas armas en cualquier momento, incluso en el turno del rival. Solo hay que tener en cuenta que tardan un turno en ser creadas, son de un solo uso y requieren ingredientes. Dichos ingredientes se esconden en cajas del escenario o bien se pueden obtener desmantelando las armas que ya tengamos. Pero claro, al hacer eso, perderemos esas armas originales.

Otro cambio bastante interesante es la inclusión de los vehículos. En ocasiones, podremos encontrarnos con un tanque, un helicóptero o un mecha al que podremos subir a un gusano para cambiar su resistencia, movilidad y capacidad de ataque. Se pueden seguir usando los turnos que queramos. Por su parte, el helicóptero nos da una movilidad gigantesca, sin embargo se equilibra en el punto que su ataque con ametralladora es impreciso y poco efectivo y la resistencia del vehículo es baja; el tanque dispara 6 cañonazos seguidos y es muy resistente, aunque su movilidad es pésima; por último, el mecha es rápido, relativamente resistente, salta bastante y puede planear, pero su ataque es solo para la corta distancia.

En el apartado de los modos de juego básicamente nos encontramos con todo lo que ya conocemos. Si jugamos en solitario, tenemos rondas de tutorial para acostumbrarnos a usar las novedades del juego; 30 misiones consistentes en eliminar a todos los rivales, encontrar una caja, acabar con un objetivo clave o proteger a uno de los nuestros; y 10 retos especiales en los que nos toca acabar con un gusano en circunstancias extremas (con un solo punto de vida, rodeados de minas, etc).

Sin embargo, seguramente el mejor modo de todos es el multijugador, el cual nos permite competir hasta con 6 usuarios. En modo local, podemos usar un solo mando para todo el mundo (ventajas del juego por turnos), aunque también se pueden usar varios controles. Además, es posible organizar partidas solo contra la consola o mezclando usuarios humanos y «virtuales». En cuanto al modo online, se ofrecen partidas privadas, rápidas o igualadas, de tal forma que según nuestras apetencias podemos diseñar el entorno que queramos.

Presentación

Team 17 nos presenta una versión mejorada de lo que siempre deseamos, Worms WMD se presenta en perspectiva bidimensional y a diferencia de varios de los títulos recientes en los que los gusanos tenían volumen en escenarios con cierta profundidad meramente estética, regresan los gráficos completamente 2D, aunque en lugar de tener la apariencia pixelada de los clásicos de los noventas, inclinados hacia un arte cartoon, ahora lucen de forma limpia con gráficos vectoriales y con un estilo más inclinado hacia Street art, lo cual hace ver a nuestros personajes más actualizados y mejor trabajados.

Conclusión

En general Worms WMD se apega a la nostalgia, nos entrega una modalidad de juego que conocemos y disfrutamos, no intentan generar modalidades extravagantes y complicadas, se van a lo clásico, a lo que todos amamos, sin embargo no dejan de incluir ciertos detalles que permiten completar nuestra experiencia. Si bien, el juego no ofrece alguna innovación, nos permitirá retomar esas horas de diversión que tanto extrañábamos con Worms.


Agradecemos al equipo de Team 17 las facilidades para realizar esta reseña.


Este escrito representa únicamente la opinión de su autor y no necesariamente la del equipo de Versus.

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