Metroid Dread

Por fin tenemos una nueva entrega de la saga de Metroid, Metroid Dread para Nintendo Switch.

Este juego ha sido esperado por muchos fans desde 2017 que se anunció en el E3 Metroid Prime 4, sin ningún resultado. Pero ahora, por fin termina la espera, Metroid Dread llega para satisfacer a los jugadores de antaño, así como a los que somos nuevos en su saga.

Samus por fin, llega a Nintendo Switch para proteger la galaxia de un virus mortal.

Historia

Metroid Dread es una continuación directa de los Metroid previos, o eso me parece siendo nuevo en la saga.

La historia comienza con un video de un Parásito X, este parásito es excesivamente nocivo y destructivo y se creía extinto. Nadie sabe quién envió el video a la Federación Galáctica, lo único que saben es que el video es real, no una simulación o generado por computadora, el video es real y legítimo, lo que preocupó a la federación inmediatamente. La transmisión del envió fue detectada desde un planeta así que enviaron a varios E.M.M.I.s a investigar, estos son robots designados para recolectar muestras de cualquier tipo de cosa, y suficientemente fuertes para resistir cualquier ataque, ya sea biológico o de algún arma.

La existencia de los Parásitos X, preocupa a toda la Federación, puesto que de no estar extintos, podría destruir la vida en toda la galaxia.
Sin embargo, al llegar al planeta de origen, toda comunicación con los E.M.M.I.s se perdió.

Samus, siendo la única inmune al virus del Parásito X, también es la única que puede ir e investigar qué es lo que sucede y exterminar al Parásito de una vez por todas.

Presentación

El juego es un plataformero en 2D, sin embargo los detalles son magníficos, tanto Samus como los enemigos se ven con detalles bastante realistas y con su respectiva diferenciación entre los objetos para interactuar y el mundo.

El juego así como la acción son súper fluidos, usar a Samus se siente muy natural, todas sus habilidades son fáciles de activar y utilizar. Ciertamente al principio es complicado acostumbrarte a los controles, pero eso no es nuevo, eso pasa en todos los juegos, pero después de 20 o 30 minutos, ya estás listo para cambiar entre tu arma normal y misiles sin problema alguno.

Durante mi tiempo de juego no tuve ningún momento en el que se atorara, lo único de lo que me quejo es que algunos tiempos de carga como la teletransportación o el cambio de zonas, son excesivamente largos.

La música es fantástica, te presenta intensidad y tranquilidad dependiendo de la zona en la que te encuentres, no se siente forzada ni fuera de lugar, incluso existen zonas en las cuales no parece como que la música fuera de gran apoyo, pero cuando le pones silencio al juego, si sientes la diferencia y la falta de la misma.

De los escenarios, aunque en muchos casos, no influyen en lo que pasa en el juego, es muy padre ver como el agua se mueve en el fondo, o las criaturas del planeta interactúan unas con otras, o cuando te ven pareciera como que quieren atacarte, pero realmente solo están reaccionando a Samus, no son parte del juego y nunca brincan hacia ti.

Jugabilidad

Hay que mencionar que la saga de Metroid es una de las primeras que usan una exploración tanto a la derecha como a la izquierda, puedes ir y venir de donde quieras a donde quieras, las veces que sea necesario, y mientras más habilidades obtengas, el juego te invita a re explorar zonas para encontrar objetos, mejoras y armas escondidas para progresar o hacer tu vida más sencilla.

Comienzas con lo básico, disparar rayos y brincar, conforme vas avanzando obtienes habilidades como el uso de misiles, poder cargar tu arma al estilo Mega Man para lanzar un rayo más poderoso y otras cositas más que no mencionaré porque spoilers.

Sin embargo, algo que aparece en otros Metroid es la habilidad de convertirte en pelota y entrar a pasillos o pasadizos los cuales normalmente no podrías, Metroid Dread no es la excepción, obtienes esa habilidad y por supuesto con ella, acceso a zonas nuevas.

La complicación es saber hacia a donde ir y usar las habilidades adecuadas en el momento adecuado, sin embargo, nada que un poco de prueba y error no pueda solucionar. El juego no te penaliza por fallar o perder toda tu vida, ciertamente si avanzas mucho sin antes llegar a un punto para guardar el juego si se puede sentir frustrante, sin embargo, estos puntos se encuentran en casi todos lados, así que si no salvas tu partida, es más tu error que del juego.

En muchos casos, durante los enfrentamientos contra jefes o E.M.M.I.s el juego guarda en la puerta previa, así que puedes reintentarlo desde el punto más cercano. Y si por alguna razón no cargas tu Switch, no te preocupes, como dije, hay muchísimas zonas para guardar la partida, solo recuerda siempre hacerlo.

Existen varios momentos en los cuales obtienes algo así como un súper poder en el cual al activarlo comienzas a usar a Samus en primera persona, así que tus movimientos y disparos cambian de perspectiva para un mejor enfoque y puntería, pero es solo en momentos muy esporádicos.

Como mencioné antes, los controles se sienten sumamente sencillos, no importa si eres un jugador experimentado o nuevo en la saga, como todo juego nuevo, al principio se siente complicado y hacer los cambios necesarios se siente torpe, pero conforme avanzas te acostumbras hasta que lo haces en automático.

Conclusión

Primero quiero mencionar que soy fan de Hollow Knight, y siendo este clasificado como un metroidvania, he tenido muchas ganas de jugar un Metroid y finalmente tuvimos el Metroid para Switch. Personalmente, no me decepcionó, este juego se siente como Hollow Knight, pero definitivamente es diferente, no puedo compararlos porque sería injusto para ambos, pero Metroid Dread, sí vale muchísimo la pena.

Metroid Dread se siente muy fluido y el uso del personaje es excesivamente sencillo, la música es impresionantemente intensa, no puedo más que decir que si te justan los juegos de plataforma, necesitas Metroid Dread en tu vida.

Agradecemos a Nintendo las facilidades para realizar esta reseña.