The Goldfinch

La continuidad de sacar películas basadas en libros de gran éxito ahora tiene su nuevo víctima: The Goldfinch, la novela del mismo nombre de la ganadora del Pulitzer, Donna Tartt, que ahora llega a la pantalla grande.

¿Es posible tener un libro de más de 700 páginas resumido en una sola película?

Historia

The Goldfinch narra la historia de Theo, un niño que de visita con su madre al Museo Metropolitano de Nueva York sufre un ataque terrorista que termina por matar a decenas de personas, entre ellas, la madre del pequeño.

A lo largo del filme iremos conociendo como Theo es adoptado por la familia de uno de sus compañeros de la escuela, pero también como repentinamente su desparecido padre y la novia de éste último aparecen “arrepentidos” y dispuestos a hacerse cargo del pequeño después del terrible suceso por el que ha pasado.

La película usa los “viajes en el tiempo” para contarnos las facetas por las que Theo pasa, desde que pierde a su madre hasta el inicio de su edad adulta, presentando como su vida ha cambiado y quienes han afectado de manera positiva o negativa todo lo que ha pasado desde aquel momento trágico.

Es interesante como la película intenta a lo largo de casi dos horas presentarnos el ataque que sufrieron, dando pequeños guiños a lo que sucedió y desvelando poco a poco la trama real del nombre de la película y la razón por la que Theo optó por quedarse con dicha pintura, sin embargo esto también resulta contraproducente en cierta manera pues hace que el espectador pueda perder el hilo y no entender realmente lo que está sucediendo en la trama.

Algo que sí me llamó la atención es una frase, que más o menos dice así en la película “El Jilguero es una de las pocas obras que sobrevivieron a la explosión que mató a Carel Fabritius, su autor, y eso nos da una idea de que son cosas indestructibles…” una frase que a mi parecer, se uso como analogía para el desenlace del filme.

Además la película recurre a diversas comparaciones entre «lo que es plagio y lo que es auténtico» para transmitirnos mensajes de lo que pasa en la trama, tratando así de reforzar las situaciones y sobretodo hacer hincapié en lo que Theo está viviendo.

He de admitir que no he leído el libro, pero diversas reseñas apuntan a que el director John Crowley y su equipo fue muy fiel a éste, incluso en los diálogos, lo que hasta cierto punto causa problemas de una traducción tan literal y puede hacer que el filme resulte aburrido para ciertos públicos. Es un arma de doble filo claro, porque si se hubieran tomado demasiadas libertades, los puristas también estarían quejándose.

Presentación

La película cuenta con nombres importantes en los últimos años del mundo del entrenamiento, como Nicole Kidman dando vida a Samantha Barbour, la madre de familia que adopta al pequeño Theo, Finn Wolfhard dando vida a Boris, el mejor amigo de Theo en su aventura por Las Vegas así como a Sarah Paulson a quien vemos como Xandra, la novia del papá de Theo cuya mejor línea es “Xandra con X”. Y para finalizar tenemos al actor de Baby Driver, Ansel Elgort, interpretando a la versión casi adulta de Theo.

¿Lo malo de grandes nombres? Que muchos de éstos sobran ahí puesto que sus roles no son tan importantes en la película, sobretodo por lo anteriormente mencionado, tratar de meter más de 700 páginas de un libro en un filme de dos horas y media.

Las actuaciones están bien, salvo la de Wolfhard cuyo personaje ruso-ucraniano tiene un acento bastante forzado que si bien a veces causa risa, otras simplemente se ve demasiado fingido. Nicole Kidman como siempre en su papel de adorable para luego interpretar a la sufrida, pero esperanzadora, cautiva con su presencia en la pantalla. Y claro Ansel que deja a un lado la adrenalina para pasar a ser una “persona de bien”… que también tiene un gran problema de drogas.

Y es que en esa transición de palabras a película se pierden oportunidades por ejemplo de conocer más sobre Boris y los problemas que enfrenta, lo que pudo o no afectar la relación de Xandra con Theo, y sobretodo abordar en aquel amor de niñez de Theo con Pippa. Son detalles que por querer abarcar mucho en tan poco tiempo, terminan por arruinar y dejar a medias ciertas relaciones y sucesos de la película.

Otro problema de los saltos en el tiempo es la elección de algunos actores para interpretar a sus versiones abultadas, como es el personaje de Boris que pareció haber perdido la chispa y la actitud de niño en su versión adulta, y pareciera simplemente haberse elegido por el parecido con Wolfhard y no por otro motivo más importante.

Eso sí, la fotografía es de aplaudirse, con escenas que realmente transmiten los sentimientos que cada personaje trata de transmitir mediante su actuación, y que además se acentúa bien con la banda sonora elegida para esta película.

Conclusión

The Goldfinch es una película larga, que bien pudo haberse realizado en dos partes como lo hicieron con It puesto que es un libro extenso cuyos detalles son importantes para la trama.

Siendo una producción de Amazon, ¿por qué no simplemente se optó por realizarlo como una mini serie episódica? ¿La ambición por figurar en la próxima temporada de premios?, si es esto último, que triste, pues han dejado ir una importante oportunidad.

The Goldfinch no es para todos, porque créeme que en algún momento vas a pestañar por lo lento avanza la trama.

Agradecemos a Warner Bros. Pictures las facilidades para realizar esta reseña.