Baba Yaga

Es común ver en la pantalla grande adaptaciones de relatos, cuentos e incluso leyendas de ciertos lugares que se reinventan con la finalidad de llevar el terror a un nuevo nivel, sin embargo también es cierto que desafortunadamente a veces dichas adaptaciones no logran ser lo que uno espera, ya sea si eres fan del género o si conoces una versión diferente de la fuente original.

En este caso tenemos Baba Yaga, una adaptación de un personaje de la mitología eslava que llega a México el día de hoy gracias a Zima Entertainment, pero, la pregunta es, ¿realmente vale la pena?

Historia

La película se centra en una familia que se muda a un nuevo apartamento en las afueras de la gran ciudad. Para que los padres puedan atender sus asuntos y el hermano pueda asistir a la escuela, contratan a una niñera llamada Tatyana que se encargará de cuidar a la bebé.

Al poco tiempo nos damos cuenta que Egor, el hermano de la bebé, ha descubierto un comportamiento un tanto extraño en la niñera, y a pesar de contarle a sus papás, éstos simplemente no le creen.Pero la cosa se pone peor cuando un día al regresar de la escuela Egor se da cuenta que no está ni su hermana, ni la niñera, y más extraño aun es que sus papás no recuerdan haber tenido una bebé en primer lugar.

Una serie de sucesos a lo largo de la película van entrelazando las vivencias de Egor con sus compañeros de clase e incluso con otros habitantes no muy bien recibidos en la comunidad, que, entre todos, llegan a la conclusión de que la bebé no es la primera en desaparecer, y que el resto de la gente no los recuerde, tampoco es algo nuevo.

La historia del filme es muy lenta al grado de que a veces parece pasar una eternidad y los sucesos que se narran no parecen aportar algo realmente importante a la trama al grado que llega a ser cansado e incluso aburrido. De hecho para ser una historia de horror y sobrenatural no cuenta con muchos elementos que le hagan honor, mismos que normalmente te ayudarían a tener el ojo pegado para no perderte algún detalle importante, ya sea de la trama, o del próximo susto que te vas a llevar.

Presentación

Baba Yaga es un filme ruso, pero la versión que nos tocó ver era doblada al inglés con subtítulos en español, algo común en los filmes traídos por Zima, sin embargo a diferencia de otra película que trajeron anteriormente, la verdad es que en esta no se nota tan forzado el doblaje, pero eso no quita que algunas veces parezca no tener sentido lo que dicen con lo que hacen.

La película maneja una paleta de colores muy fría para darnos ese toque de horror y lo sobrenatural se realiza bastante bien con los efectos especiales que cuenta, sin embargo, a mi parecer, el diseño de Baba Yaga deja muchísimo que desear, y es que basta con googlear la palabra por imágenes y darte cuenta que los dibujos encontrados ahí pueden ser mil veces más aterradores que lo que se presenta en este filme, lo cual de nuevo, le quita mérito al hacerse llamar una película de horror.

Las actuaciones están bien, destacando obviamente la de los niños, tanto Oleg Chugunov como Egor, Glafira Golubeva como Dasha y Artyom Zhigulin como Anton. Más allá de eso, los otros pues… están bien, aunque a veces te cuesta un poco creer que incluso los actores que dan vida a los papás de Egor «no recuerdan haber tenido una hija», como que no existe un cambio real en las emociones que presentan.

La banda sonora… pues sinceramente no la recuerdo. Los efectos de sonido creo quedan a deber pues si llegué a asustarme una vez en toda la película creo fue mucho, y en parte eso se debe también a la falta de los típicos jump scares, que si bien es cierto son más ad hoc al género de terror, mucho pudieron ayudar a esta película.

El problema más grande es sin duda el guión que no logra atraparte pues el demonio es casi inexistente durante toda la película, no hay un clímax ni al menos cuando se supone que debería haber y el final puede llegar a ser confuso o falto de claridad, sin mencionar spoilers claro estña.

Conclusión

Baba Yaga es de esas películas que no quieres ni ver en un domingo de flojera, porque solo la película da flojera por sí misma.

La parte más mala es que nunca parece tener sentido qué hace Baba Yaga ahí más allá de robar bebés…

Agradecemos a Zima Entertainment las facilidades para realizar esta reseña.