Death Stranding: Director’s Cut

Hace dos años recibimos el nuevo juego de Hideo Kojima desde su separación de Konami, Death Stranding, un juego que en su momento el propio Kojima decía que «cambiaría la forma en la que vemos los videojuegos», y que además estuvo plagado de críticas tanto a favor como en contra respecto a lo que realmente era el juego, siempre estando, en el ojo de la polémica.

En su momento en la reseña del juego mencioné que «Death Stranding era una joya a nivel visual, sonoro y actoral. Pero era una roca sin brillo a nivel jugable», y eso era con base a haber concluido toda la historia y echarme las casi dos horas de créditos del mismo.

Ahora, con la llegada de la director’s cut, ¿vale la pena darle una segunda oportunidad al juego?

Al ser una remasterización del juego original para PS5 ahondaré muy poco en los apartados pues en general no han cambiado y me enfocaré principalmente en los cambios que se han implementado en el título.

Historia

Death Stranding nos presenta un argumento básico donde un suceso que, al parecer fue una especie de explosión nuclear o meteorito, ha causado que la humanidad prácticamente desaparezca. A ese suceso le han llamado Death Stranding y su diferencia con otros sucesos importantes en la historia del planeta Tierra es que ha causado que muchos seres humanos hayan quedado en una especie de mundo entre lo vivo y lo muerto, y bueno, básicamente esos seres ahora son los encargados de amenazar a aquellos sobrevivientes.

Como ya había mencionado previamente muchas de las misiones e incluso de los capítulos no aportan realmente algo importante a la trama, no sientes un progreso real, y me atrevo a decir que incluso parecen más misiones y capítulos que sirven de relleno para alargar estúpidamente la duración del juego y hacerte pensar que realmente lo que viene será importante… pero muchas veces no lo es.

Presentación

A nivel visual el juego ya se veía muy bien con un gran apartado visual, gran cantidad de detalles que existen en cada zona que exploras, los diseños de los personajes y una banda sonora que deja sin aliento. La banda sonora también se mantiene y adereza muy bien cada uno de los momentos del juego, por ejemplo, ir bajando de la nieve y de repente ver como la cámara hace una ampliación para introducirte una melodía de Low Roar que le da ese toque especial a esa caminata y a la panorámica.

La director’s cut tiene como novedad, además de claro ofrecer una mejor resolución, un frame rate constante de 60 cuadros por segundo algo que se nota desde el inicio del juego y en cosas tan sencillas como cuando Sam está corriendo de un lugar a otro. Es un agregado que se agradece y algo que muchos juegos han estado implementando desde que las consolas nuevas llegaron al mercado hace ya casi un año.

Otra de las novedades es que tenemos con los contenidos previamente exclusivos de la versión de PC que ahora forman parte de la versión de PS5, así como además existen más elementos de personalización como cambiar el color de BB o agregar incluso parches a la mochila de Sam. Son detalles, pero están ahí y hay que mencionarlos por mínima que sea la diferencia respecto al juego original.

Finalmente algo a curioso es que la bebida energética que toma Sam ya no hace publicidad a Monster Energy y ha sido reemplazada por una marca propia del juego.

Jugabilidad

La jugabilidad es tal vez lo que más ha cambiado en esta nueva versión y me atrevo a decir que muchos de éstos cambios si bien es cierto hacen que el título sea más accesible, también rompen la idea de hacer entregas y el sufrimiento de que algo esté demasiado pesado o tengas que cuidarlo para no romperlo.

Pero, ¿por qué digo que algunas mecánicas han hecho más accesible el juego? Bueno, porque han añadido cosas como el esqueleto de soporte que permite que puedas hacer entregas más fácilmente o incluso el buddy bot que permite cargar tanto a Sam como a todo su equipamiento. Estos dos son ejemplos de que ahora seguramente harás menos horas porque una misión que hace dos años te tomaba una hora en caminar, probablemente ahora te tome solo la mitad o menos.

Tenemos también nuevas estructuras como puentes que permiten que Sam vaya un poco más rápido en algunas partes; nuevas armas que a su vez viene con un espacio para practicar tu mecánica de disparo que la verdad siento que no aporta nada porque se supone que el combate es algo que pasa a segundo plano en este juego; una mecánica para construir una pista de carreras para hacer justamente eso: competir en un vehículo, algo que no entiendo el porque existe porque se supone que tenemos una misión de reconectar al mundo, no de «divertirse jugando carreritas».

De igual forma tenemos nuevas misiones, la posibilidad de rejugar las batallas contra los jefes, el combate ha sido ligeramente mejorado y además las autopistas ahora pueden estar disponibles en las montañas para de igual forma hacer entregas más rápido. Finalmente mencionar que se añadieron funciones con el DualSense para brindar una experiencia más realista.

Conclusión

Death Stranding: Director’s Cut es una versión actualizada que en su mayoría hace que el juego original sea mucho más fácil de jugar gracias a nuevas estructuras e ítems que permiten que las entregas sean menos exigentes, sin embargo, creo que justamente eso y otros elementos como una pista de carreras terminan sacando totalmente de contexto la idea original de Kojima, lo cual lleva a preguntarse, ¿realmente esta es la visión original de Kojima o solo es una forma más de sacarle más dinero a los jugadores?

Si ya jugaste el título original, no creo valga la pena la director’s cut salvo que quieras revivirlo. Si nunca has jugado Death Stranding, entonces es una opción a considerar.

Agradecemos a PlayStation Studios las facilidades para realizar esta reseña.