Moon Studios son los desarrolladores de Ori, un juego que se conoce por sus historias bonitas así como también sus gráficas. Sin embargo, varios empleados actuales y antiguos consideran que el estudio es un lugar de trabajo opresivo. Eso es lo que dicen las entrevistas de GamesBeat con los desarrolladores de Moon.
Ori and the Blind Forest debutó en 2015 bajo la editorial Microsoft. Fue rentable a las pocas semanas mientras obtenía un 88% de puntuación en la plataforma de agregación de críticas Metacritic. Moon lanzó luego la secuela, Ori and the Will of the Wisps, en 2020, y recibió aún más elogios.
Pero el ambiente entre bastidores del estudio no se corresponde con la tranquilidad de sus juegos. Según las entrevistas con empleados actuales y antiguos, muchos empleados tenían problemas con los fundadores Thomas Mahler y Gennadiy Korol.
Los desarrolladores se sentían orgullosos de su trabajo y les encantaba ver las reacciones de los fans cuando los juegos salían al mercado. Pero muchos se preguntaron si los resultados merecían la pena.
«Creamos algo realmente especial, y sé que la única forma de reconciliarme con ello fue ver a la gente en Twitch y ver cómo se emocionaba, y eso fue parte de mi proceso de curación», dijo un desarrollador. «Porque quizá mi sufrimiento mereció la pena porque otras personas sintieron algo. Al final, quiero decir, muchos de nosotros estábamos quemados».
Los desarrolladores de Moon dijeron a GamesBeat que la cultura del estudio les parecía opresiva. Alegaron que los dirigentes utilizaban los llamamientos a un lugar de trabajo abierto y honesto como pretexto para cometer abusos. Los fundadores criticaban el trabajo de los empleados en chats públicos y eran tacaños con los elogios. Hasta ahora nadie ha demandado o alegado un comportamiento ilegal, pero muchos trabajadores están hartos de lo que consideran un comportamiento inapropiado de los fundadores.
Por ejemplo, Mahler y Korol hacían regularmente comentarios poco profesionales y ofensivos.
«Tyler es la única persona que está al tanto de mis tortuosos planes para matar a los judíos haciéndoles trabajar hasta la muerte mediante el desarrollo de juegos», «bromeó» Mahler en un chat de texto que estaba a disposición de cualquier persona de la empresa.
El contexto de la conversación sugería que Mahler estaba realmente haciendo una broma, pero es alarmante pensar que consideraba seguro y apropiado decir algo así en un chat de la empresa. Un desarrollador dijo que el chat fue «duro» porque los fundadores se sintieron libres de hacer bromas sobre el tamaño de sus penes.
Se desviaron del plan e impulsaron cambios que desviaron a los desarrolladores del calendario, lo que contribuyó a la crisis. Construyeron un equipo remoto en muchos países diferentes, pero esto difuminó las zonas horarias de trabajo. Fueron más amables en persona, pero la pandemia hizo que no pudieran reunirse para hacer retiros. Y así, la dura cultura online se impuso a la más benigna en persona. Los elogios eran escasos.
La rotación era alta, pero los fundadores reclutaron nuevos empleados con la promesa de grandes primas. Las herramientas tecnológicas que ayudaban al equipo a comunicarse también podían utilizarse para controlar el comportamiento. En un caso, Mahler quería que un personaje de un próximo juego fuera violado. Tardó cerca de un mes en convencerle de que era una mala idea para la trama de un videojuego, en el que el objetivo era proporcionar al personaje una motivación para la venganza.
Aunque los juegos de Moon han recibido elogios, los que abandonaron la empresa dicen que quedaron marcados con problemas de salud mental.
GamesBeat dio a los líderes de Moon Studios la oportunidad de responder alreportaje:
«No creemos que las experiencias sugeridas por sus preguntas sean representativas de los más de 80 miembros del equipo de Moon Studios que están prosperando y haciendo un gran trabajo cada día – ni creemos que sean representativas de las experiencias de los antiguos miembros de nuestro equipo. De hecho, estamos muy orgullosos de nuestra historia de hacer feliz a la gente, hacer avanzar sus carreras y contribuir a su éxito financiero.
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