Death Crown se basa en una estética minimalista que rinde homenaje a los clásicos desarrollados para los ordenadores Apple II en los años ochenta. El pixel art de 1 bit, inspirado en grabados medievales, está al servicio de un mecanismo tan simple como feroz.
Las reglas no pueden ser más sencillas. Debes destruir la fortaleza enemiga, y para ello debes generar recursos (mediante la construcción de minas, o molinos, según la facción), tropas que lanzarás contra tu oponente y torres que te servirán para defender tus posiciones y conquistar más terreno. en el mapa.
La estrategia a largo plazo no se ve recompensada aquí, al estilo de los clásicos RTS: en Death Crown tienes que actuar y reaccionar a los movimientos de tu oponente a toda velocidad. El curso de cada partida puede cambiar completamente en cuestión de segundos, como en una partida de ajedrez exprés. La pérdida de concentración, aunque sea por un instante, se paga con una dolorosa derrota.
https://www.youtube.com/watch?v=LCmz5ZyCsgc
Death Crown llegará a PlayStation 4, Nintendo Switch y Xbox One en noviembre en formato digital e incluirá, además del juego principal, el DLC Era of Human and Demonic Menace.
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