Más de un año después de que circularan rumores de que Apple produciría un headset de realidad aumentada para el año 2020, la compañía parece estar en camino de cumplir ese objetivo.
La producción completa podría comenzar en el cuarto trimestre de 2019, dijo esta semana el analista de Apple, Ming-Chi Kuo. Pero a medida que nos acercamos, parece que Apple está desechando planes para un dispositivo independiente y, en cambio, dependerá del iPhone.
Las gafas de realidad aumentada, las primeras de Apple, actuarán como una pantalla, y los servicios de computación, renderización, conexión a Internet y ubicación provendrán del iPhone del usuario, dijo Kuo, según lo informado por 9to5Mac. En muchos sentidos, esto sería similar al enfoque que tomó Apple con los primeros modelos de Apple Watch, que necesitaban un iPhone para casi todas las funciones.
Esto podría hacer que el auricular sea mucho más liviano que las unidades independientes, pero probablemente agotaría las baterías del iPhone. También va en contra de lo que escuchamos en 2018, cuando los rumores sugirieron que Apple estaba planeando un dispositivo todo en uno con una pantalla de 8K para cada ojo.
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