Estos son los proyectos ganadores del Premio James Dyson

La Fundación James Dyson celebró la tercera edición del Premio James Dyson en México, un concurso a nivel internacional donde participan 31 países, que inspira e impulsa a los jóvenes ingenieros de todo el mundo a realizar proyectos innovadores o con un punto de vista diferente a inventos existentes, siempre y cuando resuelvan un problema real.

Los proyectos ganadores de 2020 en México son:

1. Vital, creado por Indalecio Gaytán de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí.
   1. Vital utiliza tecnología de filtración cerámica ancestral, convirtiéndolo en un sistema completo de fácil mantenimiento que permite a las personas beber, almacenar, transportar y compartir agua limpia directamente.
2. POD, creado por Itzel Soria del Valle, Alejandro Bernal Roque, Ilse López Aguilar y Cynthia Pérez Ávila, alumnos de la Universidad Panamericana.
   1. El sistema de oxigenoterapia POD está pensado como alternativa a los modelos de oxigenación tradicionales de bajo flujo, ofreciendo una nueva tecnología de dosificación. Su función principal es suministrar este elemento a pacientes dentro y fuera de los hospitales, de manera ergonómica y con el mayor cuidado para el usuario.
3. UMA, creado por Fabiana Hernández Muñoz, del Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey campus Querétaro.
   1. UMA ofrece una solución a dos problemas: la salud preventiva de las mascotas y el aumento de residuos tecnológicos. Este proyecto es un collar inteligente que monitoriza la salud de perros y gatos, y al mismo tiempo, da una nueva vida útil a viejos dispositivos digitales.
4. Premio a la sustentabilidad: Arga Smart Packing, creado por Ernesto Espinosa, Andrea Nieto, Daniela Ponce, Gamaliel Casiano e Itzel Rojas, alumnos del Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey, campus Puebla.
   1. Arga Smart Packaging es un material biodegradable hecho a base de alginato de sodio que ofrece una alternativa a los envases de plástico de un solo uso en la industria alimentaria, aumentando la vida útil del producto. El proyecto surge tras la invasión del sargazo en en la costa del Golfo de México, la cual ha costado 80 millones de pesos anuales a la industria del turismo, y ha afectado a la gente que tiene a esta actividad como forma de vida. Por ello, se buscó la resolución de esta problemática mediante la creación de un material sustentable utilizando al sargazo como materia prima. .