Solo dos meses después de que GameStop anunciara planes ambiciosos para dar nueva vida a sus tiendas, la compañía ha anunciado que entre 180 y 200 tiendas en todo el mundo cerrarán sus puertas definitivamente antes de que termine el año, y vendrán más cierres.
El balance de la compañía no se ha visto saludable en los últimos tiempos: sus ventas globales del segundo trimestre disminuyeron 14.3%, marcando una pérdida neta ajustada de $32 millones de dólares. Como tal, el director financiero de GameStop, James Bell, anunció que hasta 200 tiendas «de bajo rendimiento» estarán cerradas desde ahora hasta fin de año.
En la reciente convocatoria de ganancias de la compañía, Bell agregó que, «si bien estos cierres fueron más oportunistas, estamos aplicando un enfoque analítico más definitivo, que incluye niveles de ganancias y transferibilidad de ventas, que esperamos produzca un tramo mucho mayor de cierres en el futuro 12 a 24 meses».
A pesar de estos cierres, y los esfuerzos por modernizar las tiendas con mejor rendimiento, es poco probable que la suerte de GameStop cambie pronto, gracias en gran medida al final de la generación actual de consolas y los posteriores lanzamientos de títulos más débiles. Como resultado, dijo Bell, la compañía espera que sus ventas interanuales bajen durante los próximos tres o cuatro trimestres.
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