Huawei ha confirmado que retrasará el lanzamiento de su smartphone plegable, el Huawei Mate X, para llevar a cabo pruebas adicionales que garanticen que el dispositivo no cuenta con ningún fallo de fábrica que afecte a los usuarios.
«No queremos que el lanzamiento de un producto arruine nuestra reputación», ha dicho un representante de la compañía a CNBC. Según este, se está trabajando con las operadoras que disponen de conectividad 5G y con los desarrolladores de aplicaciones para que ninguna pieza quede al aire.
Huawei asegura que todo está en orden en la cadena de producción y que el retraso se debe únicamente a los citados tests y pruebas extraordinarias que están efectuando, no a los problemas que están teniendo con Estados Unidos y más precisamente, con Android.
The Wall Street Journal también menciona que un responsable de la compañía ha manifestado que este asunto «aún se está discutiendo», por lo que no se sabe si llegará o no con la más reciente versión del sistema operativo de Google o lo hará con uno propio.
«No queremos utilizar nuestros propios sistemas; nos gusta mucho cooperar con Google en los últimos años. Pero si nos vemos obligados a hacerlo por nosotros mismos, estamos listos. Podemos hacerlo en los próximos seis a nueve meses».
Recordemos que Huawei no es la única que tiene problemas con su teléfono plegable, pues incluso Samsung se vio forzada a retrasar indefinidamente el Galaxy Fold.
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