Left 4 Dead 2: balas y zombies por doquier

Gracias a la obra de George A. Romero, La Noche de los Muertos Vivientes, los zombies se han convertido en todo un fenómeno cultural: los podemos encontrar en comics, merchandising, series de televisión e incluso podemos ver marchas de gente caracterizada como zombie y, por supuesto, los videojuegos no se quedan atrás. Por ello, hoy nos alejaremos un poco del terror convencional para enfocarnos en un juego que se caracteriza por dos cosas: acción frenética y un sin fin de zombies hambrientos: Left 4 Dead 2.

¿Pero por qué hablar de la secuela y no de la primera parte? Bueno, si bien es cierto que la primera entrega es divertida y llena de mucha acción, Left 4 Dead 2 introduce nuevos aditamentos y mejoras, convirtiéndolo en una mejor experiencia que su predecesor. La premisa del juego nos sitúa en Estados Unidos, una misteriosa infección está afectando a la población, convirtiendo a todos en zombies, mejor conocidos como infectados, provocando muerte y destrucción a pasos agigantados. Tomaremos el rol de cuatro sobrevivientes (Coach, Ellis, Nick y Rochelle) quienes, por alguna extraña razón, son inmunes a la infección y deberán trabajar en equipo para abrirse paso para escapar de esta pesadilla llena de muertos vivientes.

El mundo se fue al demonio en un abrir y cerrar de ojos.

Left 4 Dead 2 es un First Person Shooter y, como en todo juego del género, tendremos que llenar de plomo a los infectados si es que queremos sobrevivir. Para ello, contaremos con un amplio arsenal para enfrentarlos, que incluye desde escopetas, rifles de asalto y francotirador hasta granadas caseras, cocteles molotov, etc. En Left 4 Dead, contábamos con un par de pistolas que podrían considerarse como armas secundarias; si bien eran útiles en momentos difíciles y contaban con munición infinita, no tenían el poder suficiente como las armas convencionales y si recargabas en el momento menos oportuno, te convertías en comida para zombie. Por ello, para esta secuela se introdujeron armas de cuerpo a cuerpo como bates de baseball y katanas, que son de mucha utilidad cuando estamos rodeados de muchos enemigos y también para ahorrar municiones.

La motosierra, tu mejor amiga en momentos difíciles.

Algo que alentará a muchos jugadores a probar este título, es que cuenta con un sistema cooperativo de hasta cuatro jugadores, los cuales podrán participar dentro de la campaña principal. Claro, esto no significa que cada quien esté como Pedro en su casa y haga lo que se le venga en gana (aunque nunca faltan el troll), el trabajo en equipo es esencial. Sonará exagerado, pero créanme, si no están coordinados, las cosas se pueden poner muy feas.

Supongamos que después sobrevivir a una emboscada de zombies, uno de nuestros compañeros recibió mucho daño y ya no cuenta con botiquines o analgésicos para curarse, así que podemos curarlo usando nuestro botiquín. Separarse del equipo puede convertirse en un error garrafal, porque si tu barra de salud disminuye por completo, dispondremos de algunos segundos de vida antes de morir y, la única forma de reincorporarnos, necesitamos la ayuda de un compañero para revivirnos; sin embargo, mientras estamos en el piso esperando a otro jugador que nos resucite, podemos dispararle a los zombies para ayudarlo, sacándole mayor provecho a nuestros últimos segundos de vida.

Rescatar a tus compañeros es fundamental si quieren sobrevivir.

La acción nunca para, ya que a diferencia del zombie promedio que suele caracterizarse por ser lento y torpe, los infectados en Left 4 Dead 2 son mucho más agresivos, rápidos y les encanta atacar en grupo. Como en la entrega anterior, además de los infectados convencionales, también encontraremos versiones mutadas de éstos con habilidades únicas, tales como el Boomer, capaz de vomitar una sustancia que atrae a los zombies y estalla al dispararle, el Smoker que usa su lengua (intestinos, para ser más preciso) para atraparnos, el Hunter que acecha por la oscuridad, la tímida pero letal Witch y el imparable Tank. Bueno, estos infectados vuelven a hacer acto de presencia en este juego, pero esta vez no vienen solos, ya que tres nuevas clases de infectados se unen a este retorcido elenco: con la Spitter, capaz de escupir ácido, el Charger capaz de embestirnos a grandes distancias y por último tenemos al Jockey, quien en apariencia no parece ser una amenaza dado que es pequeño pero es muy peligroso, ya que su función consiste en abalanzarse hacia cualquiera de nuestros personajes y alejarlo del equipo para que los demás infectados lo ataquen.

Los nuevos infectados son igual de peligrosos que los originales.

También encontraremos infectados que son característicos de cada campaña, si bien es cierto que no son tan peligrosos como los infectados especiales, suelen complicar un poco más las cosas. Tal es el caso de Dark Carnival por ejemplo, en donde toda la acción se desarrolla en un parque de diversiones que, como ya se habrán imaginado, está repleto de muertos vivientes. Aquí encontraremos a un zombie disfrazado de payaso, esto no representaría ningún problema e incluso podría causar mucha risa, de no ser que este simpático amigo trae zapatos chillones y, como los infectados son muy sensibles al ruido, esto atraerá a la horda, por lo que eliminar al payaso es prioridad antes de que empiecen los problemas.

Tal como en la primera entrega, la presentación de las campañas se da en forma de posters, como si se tratase de una película de terror B, un buen detalle que rinde tributo a los clásicos y sirve de preludio para lo que nos espera en la campaña. Cada una está distribuida en cuatro niveles, en los cuales debemos llegar a los refugios más cercanos para reabastecernos y el último es el clímax de la campaña. Los últimos niveles de cada campaña son los más difíciles, ya que los sobrevivientes lograrán hacer contacto con alguien para poder escapar, sin embargo, tomará algo de tiempo para que llegue y los infectados no dejarán que te salgas con la tuya, por lo que nuestra misión de rescate se convertirá en una lucha por la supervivencia hasta que llegue el rescate.

Para tener 6 años, sigue luciendo muy bien.

No cabe duda que la campaña está llena de acción sin parar, pero el multijugador no se queda atrás. Tenemos el modo Versus, en donde dos equipos compuestos por cuatro jugadores cada uno, se enfrentarán en las misiones de campaña; mientras un equipo representa a los sobrevivientes, el otro equipo estará conformado por los infectados especiales y el objetivo de éstos será evitar que los sobrevivientes lleguen a su destino, es el modo de juego más divertido, pero como recalqué antes, el trabajo en equipo es importante, sobre todo para el equipo de infectados; también tenemos Survival, en donde tenemos que sobrevivir a un sinfín de hordas por un tiempo determinado y Scavenge, otro modo 4 vs 4 en donde los sobrevivientes deberán juntar galones de gasolina para mantener activo un generador de energía.

Ser un infectado es la onda.

En resumen, Left 4 Dead 2 está lleno de acción sin parar y a pesar de han pasado ya seis años desde su lanzamiento, sigue siendo uno de los juegos de zombies más populares, sobre todo dentro de la comunidad del PC gaming, gracias a la enorme cantidad de mods que existen para este juego. Lo mejor de todo es su alto nivel de rejugabilidad, gracias a las mutaciones y el modo realista, que elevan el nivel de dificultad considerablemente para los jugadores que buscan mayor reto y lo podrás encontrar para el Xbox 360 y en Steam.


Este escrito representa únicamente la opinión de su autor y no necesariamente la del equipo de Versus Media.

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