Microsoft ha finalizado la producción del adaptador de Kinect, el accesorio USB que se requiere para conectar el sensor a un dispositivo Xbox One S, Xbox One X o Windows, confirmó hoy la compañía.
«Después de una cuidadosa consideración, decidimos dejar de fabricar el adaptador de Xbox para centrar la atención en el lanzamiento de nuevos accesorios de juego solicitados por accesorio más solicitado para funcionar en Xbox One y Windows 10», dijo un portavoz de Microsoft en un comunicado a Polygon.
Durante ocho meses después del debut de la Xbox One S, Microsoft ofreció el adaptador gratis a los clientes de Kinect que estaban actualizando de una Xbox One a una Xbox One S. La compañía cerró esa promoción en marzo de 2017 y señaló que «el adaptador está disponible para su compra» por $39.99 dólares, pero el adaptador Kinect ha estado agotado durante meses en la tienda de Microsoft y en minoristas, lo que ha ocasionado la reventa en alrededor de $300 dólares, 7,5 veces el precio minorista del accesorio y más que el costo de una Xbox One S.
La navegación por voz y la funcionalidad Cortana no requieren Kinect; a excepción de «Cortana, enciende el Xbox», todos los comandos funcionarán con un simple micrófono de auriculares.
De igual manera debemos recordar que la compañía agregó soporte para cámaras web USB a la Xbox One en octubre pasado, permitiendo que esas cámaras se utilicen para características como Mixer y video chat de Skype, y para rematar, fue relativamente hace poco tiempo que Microsoft dejó de fabricar el dispositivo.
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