El arquitecto de sistemas de PS5, Mark Cerny, ha revelado algunos de los componentes internos de la próxima generación de PlayStation, que técnicamente no se está llamando a PlayStation 5.
La consola que por ahora se le conoce como next-gen incluirá una unidad de estado sólido de alta especificación, una GPU capaz de soportar ray-tracing e incluso admitirá la compatibilidad con versiones anteriores de PS4.
En una reunión con Wired, Cerny también explicó que la consola definitivamente no se lanzaría en 2019, y demostró por qué esta es una verdadera máquina de próxima generación, en lugar de una actualización de PS4 en la línea de la PS4 Pro.
Cerny explicó que la CPU de la consola es una variante de la tercera generación de AMD Ryzen, y que su GPU es una versión personalizada de la línea Navi de Radeon. Esa GPU es capaz de hacer ray-tracing, una técnica gráfica de alto rendimiento con algunos resultados increíbles. La consola también admitirá pantallas de 8K y tendrá lector de discos.
Cerny también mostró la potencia de la nueva unidad de estado sólido (SSD) de la consola con una demostración práctica. De acuerdo con Wired, el viaje rápido entre ubicaciones en Marvel’s Spider-Man en una PS4 Pro tomó 15 segundos. Usando un devkit de PlayStation de próxima generación, la misma acción tomó 0,8 segundos.
La nueva consola será compatible con los juegos de PS4, aunque no sabemos si se remonta a las generaciones anteriores. El modelo actual de PSVR también será compatible con la nueva consola.
Cerny también cubre el hecho de que la nueva CPU AMD permitirá un audio 3D sin hardware adicional.
«Con la próxima consola», explicó, «el sueño es mostrar qué tan diferente puede ser la experiencia de audio cuando le aplicamos una cantidad significativa de potencia de hardware».
¿Entonces la consola llegará en 2020? ¿Lo que hemos visto de The Last of Us: Part II y Death Stranding es en la nueva consola?
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