Alan Wake 2

Han pasado más de diez años desde el estreno de Alan Wake, uno de los juegos mejor criticados en la historia, y también uno de los que más ha hecho esperar a sus fans por una secuela.

Con la llegada del último DLC de Control: Awe, las cosas se ponían más interesantes, pues había una conexión clara entre el universo de aquel nuevo juego de Remedy y su historia de terror centrada en el famoso escritor.

Finalmente, 13 años después, Alan ha logrado escapar, o eso parece, y en esta secuela no está solo, pues Saga también forma parte importante del mismo, pero, ¿cómo se relacionan ambos personajes? ¿es una secuela digna de tanta anticipación? ¿cuál es la influencia que tiene Control en este mundo?

Historia

Alan Wake 2 ocurre 13 años después de donde concluyó el primer juego, cuando ahora Saga Anderson y Alex Casey arriban a Cauldron Lake, un lugar conocido para aquellos que han jugado el primer título, pues es uno de los lugares donde ocurre la trama del Alan Wake original, y donde justamente nuestro protagonista fue visto por última vez.

Saga y Alex ahora investigan lo que parece ser un culto, autodenominados «el culto del árbol», quiénes han asesinado a un ex-agente del FBI llamado Robert Nightingale, sacándole el corazón, con la intención por lo visto, de hacer una especie de ritual.

Conforme la trama avanza, y es que quiero evitar en la medida de lo posible los spoilers, veremos como la historia de Saga empieza a relacionarse con Alan, pues resulta que ese culto no es cualquier otro culto, y el hecho de que las cosas estén ocurriendo en aquella región no es coincidencia.

La historia me pareció muy interesante y realmente me atrapó desde el inicio, porque si bien puedo decir que pareciera la inclusión de Saga se la sacaron debajo de la manga, realmente creo que pudieron unir los hilos de tal forma que todo se sienta natural, porque incluso esto permitió conocer otros aspectos de personajes importantes dentro de la historia del juego original.

El juego hay que decir, sin animo de spoilear, te permite jugar la historia de la forma que quieras, es decir, puedes alternar capítulos con cada personaje, o jugar todo con uno solo y luego con el otro. En mi experiencia diré que es mejor alternar, porque las cosas empiezan a tener mayor sentido, además de que no te spoileas tú mismo.

Creo sin lugar a dudas que es una gran historia, un juego de terror que me hizo saltar más de una vez, con argumentos importantes, con elementos adicionales como coleccionables que permiten ahondar más en la extraña de la situación, y que además, si haz jugado Control, te permitirá conocer más a fondo, en cierta forma, cómo ambos juegos se relacionan, y si eres como yo, incluso tal vez te emocione o te saque una sonrisa cada referencia al mismo.

Presentación

Visualmente Alan Wake II luce espectacular, como un juego realmente de generación actual, con una belleza en cada elemento que presenta, con efectos de partículas interesantes y que demuestran una evolución en cosas tan importantes como la forma de mostrar a los enemigos, comparando tanto el juego original, como esta secuela.

Los diseños de los personajes están muy bien realizados y actuados. Me atrevería a decir que realmente sientes que estás viendo una película de terror porque todos los personajes logran transmitir diversas emociones que, complementadas con los clásicos jump scare, harán que saltes de tu asiento en más de una ocasión. Además, aquellos vídeos que complementan la trama son en live action por lo que definitivamente son un plus que aporta muchísimo valor al juego.

Los diseños de los escenarios están basados en los que vimos en el juego original, pero no necesariamente exploraremos los mismos, sino otras zonas. En general no son lugares muy extensos en tamaño, pero sí vas a tardarte en recorrerlos si es que quieres explorar y encontrar cada coleccionable, además de que el juego como tal te pide prácticamente ir de un lado a otro en diversas ocasiones para progresar.

La música es tal vez otro de los elementos que forman parte importante del juego, ya que si bien estamos ante un título que ahora se enfoca más en el survival horror, eso no fue impedimento para que Remedy decidiera romper las reglas e incluir uno de los capítulos más bizarros y divertidos dentro del juego.

En mi experiencia jugué con preferencia hacia al aspecto visual, dejando el rendimiento a un lado. A pesar de ello, el juego no es perfecto, puesto que en varias ocasiones me topé con glitches que eran divertidos a nivel visual, pero también con bugs que arruinaron totalmente mi experiencia al grado de no dejarme progresar e incluso tener que reiniciar desde un punto de guardado anterior con tal de poder continuar con mi aventura.

Jugabilidad

El primer Alan Wake era un juego mayormente enfocado a la acción donde prácticamente tenías que correr de los enemigos para salir vivo. Esta secuela opta más por un juego del tipo survival horror puesto que aquí no es necesario tanto el correr del enemigo común, incluso hay buffs que permiten que sean más difícil que los enemigos se fijen en nosotros y nos enfoquemos más a cosas más importantes.

Sumado a lo anterior, aquí en teoría, debes cuidar más tus ítems como son balas o medicina, y digo en teoría, porque de lo único que realmente me llegué a quedar vacío fue de medicina, y fue en muy contadas ocasiones, porque creo que la dificultad del juego está dentro de lo aceptable, sin significar que no sea retadora, porque de hecho en varias ocasiones morí por querer jugarle al chingón. También hay que decir que el espacio en el inventario es limitado, y solo las armas pueden ocupar muchísimo espacio, sin embargo, puedes aumentarlo, pero no será tan fácil.

La jugabilidad con Saga y Alan es muy similar: con Saga tienes tu lámpara de mano y tu pistola, pero también puedes encontrar una escopeta y una ballesta; Alan tiene básicamente lo mismo, pero en lugar de la ballesta, cuenta con la pistola de bengalas. Además pueden usar otro tipo de elementos como bengalas o granadas de aturdimiento.

Saga es una detective, y su chamba principal es justamente descubrir el misterio. Para ello encontrará pistas a lo largo del juego y los pondrá en un tablero donde empezará a entrelazar la situación: personas, sucesos, documentos, etc., todo para destejer la situación. También cuenta con una habilidad llamada «lugar mental» que es como una forma de hablar consigo misma para encontrar respuestas.

Alan por su lado es el escritor, y su mayor herramienta es justamente su habilidad para escribir. Él podrá cambiar la historia de ciertos lugares de acuerdo a ciertas palabras o situaciones, permitiendo así que el lobby de un hotel se convierta en una escena del crimen, o en una inauguración, entre otros.

Adicionalmente podemos ir resolviendo acertijos para abrir cajas, resolver rimas y otro tipo de misiones que permiten tanto conocer más de la trama, como mejorar aspectos de cada personaje, ya sea el inventario, la vida, munición, etc.

Si bien la jugabilidad esencial del primer juego se mantiene: eliminar enemigos con la luz y balas, realmente se nota una evolución en ella para entregarnos una secuela que va más allá de solo copiar y pegar algo que funcionó hace muchos años, y también de salirse de lo que hicieron con Control hace unos años, es una muestra de que Alan Wake 2 es un producto que brilla por si mismo, y una clara respuesta de que todos estos años de espera lo han valido.

Conclusión

Alan Wake 2 ofrece una historia que atrapa y satisface, una jugabilidad que evoluciona, y es el resultado de una gran dirección tanto jugable como a nivel trama.

No es perfecto, pues esos detalles técnicos arruinan ligeramente la experiencia, sin embargo, es un juego que sin duda vale la pena cada centavo, y que se agradece sea exclusivo de la generación actual.

Solo deseo, como muchos otros, que no tengamos que esperar otros 13 años para otra secuela…